Palermo, de su curiosa relación con Messi a cómo superó su peor momento

El máximo goleador histórico de Boca Juniors, Martín Palermo, brindó una interesante entrevista en la que hizo un repaso por su carrera, la cual está llena de momentos emotivos, pero también de episodios muy tristes, y entre sus recuerdos más destacados se encuentran la revelación sobre su curiosa relación con Lionel Messi, los momentos vividos junto a Diego Armando Maradona y cómo hizo para sobrellevar la muerte de su hijo saliendo a jugar horas después.

El Loco participó del tradicional "Líbero Vs." del canal de cable TyC Sports y se sometió a un sinfín de preguntas para ir revelando diferentes detalles de los momentos más significativos de su carrera profesional, que incluye la posibilidad de jugar un Mundial en el ocaso de su carrera y, para coronarlo, poder anotar un gol en Sudáfrica 2010, donde Lionel Messi, el mejor del mundo, no pudo convertir ninguno y con quien mantuvo una curiosa relación.

"En Sudáfrica siempre íbamos juntos en el micro", comenzó recordando Palermo, y agregó que "los dos tímidos no nos decíamos mucho". En ese sentido, el Titán confesó que "quería preguntarle cosas y no me animaba", y reveló que cuando "nos encontrábamos con las familias, terminaba hablando más con sus hermanos que con él".

Además, sobre su vínculo con Diego Armando Maradona, a quien tuvo como compañero apenas llegó a Boca y luego fue el DT que le dio la oportunidad de disputar un Mundial, dijo que "Diego representó mucho para mi. Todo lo que me hizo vivir desde que pidió que me lleven a Boca y todo lo que pasó después. Es un amor eterno. Lo admiro como todo ser. Se extraña y mucho".

"Tener a Diego enfrente en una charla, en un entrenamiento, en un partido te moviliza. Su energía, su presencia... No necesito que me diga nada. Poneme en la cancha que por Diego dejo la vida", consideró sobre haberlo tenido como DT en la Selección argentina.

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Finalmente, recordó el momento más duro de su vida y cómo intentó sobreponerse a través del fútbol. El 6 de agosto de 2006, Boca recibió a Banfield en la Bombonera horas después de la muerte de Stefano, su hijo, y todo el mundo dio por hecho que Palermo no estaría presente.

Sin embargo, el goleador le pidió a Alfio Basile, DT del equipo por ese entonces, que quería jugar. Fue titular y terminó anotando dos goles. "Era una necesidad. No podía volver atrás lo que había pasado. Difícil de poder asimilar. Pero lo único que podía cargarme de energía era salir a jugar el partido, más allá de mi poco descanso. Con el apoyo de compañeros, cuerpo técnico, hinchas. Estar dentro de la cancha era lo que sentía en ese momento", confesó.

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