Pensando en al clasificación a la próxima Libertadores, el DT busca un nuevo River.
Marcelo Gallardo prepara una limpieza en River
La reciente eliminación de River Plate en semifinales de la Copa Libertadores ha dejado una herida profunda en el equipo y en su entrenador, Marcelo Gallardo, quien no oculta su decepción pero se mantiene firme de cara a los desafíos que restan en el año. Consciente de que los objetivos se han reducido, Gallardo ha dejado en claro que es el momento de barajar y dar de nuevo, y que se avecina una reestructuración en el plantel. La mira está puesta en asegurar la participación en la próxima edición de la Libertadores, y eso exige un cambio de rumbo.
Lejos de dar por terminado el ciclo, el "Muñeco" tiene claro que su continuidad implica un compromiso total por parte de cada uno de los jugadores. Gallardo sabe que el equipo necesita recuperar su identidad y su estilo de juego, y para eso es vital que todos estén comprometidos. Aunque ha evitado confeccionar una lista de jugadores prescindibles, está evaluando cuidadosamente el rendimiento de cada integrante del plantel. Este proceso de reestructuración, aunque progresivo, apunta a revitalizar un River que en este último tiempo se ha visto desgastado.
Hay varios nombres bajo la lupa, especialmente aquellos con un desempeño que ha estado lejos de las expectativas. Entre los principales señalados se encuentra Miguel Borja, quien no ha logrado consolidarse como el delantero que River necesitaba. Sin embargo, Gallardo no quiere tomar decisiones apresuradas y apuesta a que, con la motivación adecuada, estos jugadores puedan cerrar el año con actuaciones que justifiquen su lugar en el equipo. La limpieza, entonces, será meditada y no inmediata, pero en cada partido restante se juega el futuro de muchos futbolistas.
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El mercado de pases venidero será crucial, con un enfoque en las salidas de jugadores que no han estado a la altura y en las oportunidades para reducir un plantel que se ha vuelto excesivo. Sin embargo, esta limpieza no comenzará hasta que finalice la temporada, lo que significa que todos deberán pelear por su permanencia en el equipo en cada minuto en cancha. Este proceso, marcado por la autocrítica y la firmeza de Gallardo, promete ser clave para enfrentar la próxima temporada con un equipo renovado.
Algunos jugadores ya tienen definidos sus destinos. Claudio Echeverri, quien fue transferido al Manchester City a principios de año, dejará el club a fin de temporada, cumpliendo con el acuerdo pactado. Por otro lado, Manuel Lanzini y Gonzalo Martínez también deberán definir su continuidad, aunque en sus casos la decisión final depende de su rendimiento y deseo personal de seguir en Núñez. La limpieza que se avecina marca un punto de inflexión para River y su entrenador, que están decididos a retomar la senda del éxito con un plantel que esté a la altura de las ambiciones del club.