Ferro se lo empató en una ráfaga y el Cruzado perdió dos puntos vitales.
A Maipú se le escapó el triunfo y quedó afuera de la zona de Reducido
El Deportivo Maipú no pudo aguantar una ventaja de dos goles y terminó empatando en condición de visitante, 2 a 2 ante Ferro, equipo que suma dos unidades más que el Cruzado, que quedó fuera de la zona de Reducido.
En un primer tiempo signado por el malestar del público de Ferro con el árbitro del partido, Franco Acita, quien cobró un polémico penal, por una mano, a los 4 minutos de partido.
La figura del Cruzado, Misael Sosa, se hizo cargo de la ejecución y, con un remate alto, convirtió el primer gol del partido.
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A partir de ahí, Maipú se acomodó en la cancha y esperó pacientemente, cediendo el protagonismo al local, que, con más nervios que ideas claras, intentó atacar el arco defendido por Sebastián Sosa.
El ex arquero de Boca y Vélez tuvo un mano a mano espectacular para sostener a Maipú y aguantar la ventaja, que se empezó a desvanecer con el correr de los minutos.
Sin muchas emociones, el primer tiempo terminó con la victoria parcial del Cruzado, por 1 a 0.
En el arranque de la segunda etapa, el local fue con todo y, en un tiro de esquina a favor, todo Ferro reclamó penal, por una salvada sobre la línea de un defensor de Maipú que tapó un remate con la cabeza, pero reclamaban que el balón había dado en su mano.
A los 8', el árbitro Acita, de flojita actuación, cobró un tiro libre indirecto en el área grande de Maipú, en favor de Ferro, en una decisión tanto insólita como equivocada por parte del colegiado.
A los 16', Misael Sosa, la figura de Maipú, corrió desde la mitad de cancha con el balón en sus pies, encarando rivales, esquivando patadas y, en la puerta del área, sacó un latigazo cruzado para poner el 2 a 0 de Maipú, que logró una ventaja tranquilizadora de cara a la parte final del segundo tiempo.
Tras el gol de Sosa, Ferro metió toda la carne al asador y fue a buscar el descuento, y lo consiguió.
A los 15', Acita cobró un penal inexistente a favor del local, tras una disputa de Coronel con Levato y el árbitro cobró la pena máxima.
El 10 y capitán de Ferro, Ricky Blanco, cambió penal por gol y envalentonó a un equipo que estaba dormido. Tan solo 3 minutos después, llegaría el empate del local.
Una pelota larga al área de Maipú encontró en soledad al goleador, Levato, quien, de cabeza, convirtió el empate del Verde.
Los últimos minutos fueron de mucho nervio, donde ninguno quería perder, aunque hubo aproximaciones de peligro hacia ambos arcos.
Por lo hecho dentro de la cancha, el empate termina siendo justo, aunque el Cruzado se trae a Mendoza un punto que no le sirve, en la lucha por clasificar a la siguiente fase de la Primera Nacional.
En la próxima fecha, el Cruzado recibirá a San Miguel, con tres jugadores importantes menos, que llegaron a la quinta amarilla, como lo son Juan Arno, Misael Sosa y Nicolás Del Priore.
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