El equipo dirigido por Felipe Contepomi perdió por una amlia diferencia frente a Sudáfrica.
Fin de la ilusión: Los Pumas perdieron contra los Springboks
En un encuentro que prometía ser crucial para Los Pumas, el equipo argentino cayó estrepitosamente por 48 a 7 frente a Sudáfrica, el actual bicampeón del mundo, en el Mbombela Stadium de Nelspruit. La expectativa era alta, ya que Los Pumas buscaban consagrarse campeones del Rugby Championship por primera vez en su historia, pero la realidad del partido fue muy distinta.
Desde el inicio, el equipo argentino mostró destellos de su potencial, logrando mantener un marcador relativamente ajustado de 27 a 7 hasta los 62 minutos del segundo tiempo. Sin embargo, la expulsión de Pablo Matera cambió el rumbo del encuentro. A partir de ese momento, los Springboks aprovecharon la superioridad numérica y anotaron tres tries adicionales, sellando una goleada que dejó a Los Pumas sin posibilidades de revertir la situación.
Uno de los momentos más críticos del primer tiempo ocurrió a los 25 minutos, cuando Santiago Chocobares, quien había sido titular en cada partido del torneo, sufrió una lesión severa y debió ser reemplazado por Lucio Cinti. Esta baja se sumó a la del primer tiempo, donde Mateo Carreras recibió una tarjeta amarilla por un tackle fuerte, dejando a Argentina con un jugador menos.
A pesar de las adversidades, todos los puntos del equipo argentino fueron anotados por Tomás Albornoz, quien se convirtió en la única vía de anotación en un día complicado. Los Pumas, que venían de una victoria histórica ante el mismo rival, necesitaban una victoria contundente, ya sea por más de siete puntos o marcando al menos cuatro tries, para alzarse con el título. Sin embargo, la jornada finalizó con una clara derrota que evidenció la calidad y la experiencia de un equipo sudafricano que ha demostrado ser imbatible en los últimos años.
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La actuación de Los Pumas dejó preguntas sobre su capacidad para enfrentar desafíos de esta magnitud y la necesidad de ajustar su estrategia de cara a futuros encuentros. La afición argentina, aunque decepcionada, mantiene la esperanza de que el equipo pueda aprender de esta dura lección y regresar más fuerte en el futuro.