Una multitud de fanáticos se dieron cita en Peatonal y San Martín y los festejos se extendieron por más de cuatro cuadras. Locura total por la selección argentina que se clasificó a cuartos de final del Mundial.
Locura en Mendoza: explotaron las calles por el triunfo de Argentina
Después de la derrota en el debut ante Arabia Saudita, la victoria frente a México significó un gran desahogo para los hinchas de la selección argentina y en la provincia de Mendoza quedó demostrado con los festejos de la gente en la tradicional esquina de Avenida San Martín y Peatonal Sarmiento, con una multitud gritando por Argentina y expresando su felicidad.
Y ese ritual se convirtió en tradición, porque se repitió luego del triunfo ante Polonia, que significó la clasificación a los octavos de final, y como no podía ser de otra manera volvió a tener lugar este sábado después del sufrido pero merecido triunfo ante Australia para clasificarnos a los cuartos de final, donde habrá que enfrentar a Países Bajos.
Ni bien terminó el partido, los primeros en llegar fueron los que vieron el partido en algún bar de la zona, y con el correr de los minutos se fueron sumando más fanáticos, vestidos de celeste y blanco, con banderas, gorros y haciendo mucho ruido con trompetas y las vuvuzelas que aún sobreviven de Sudáfrica 2010.
Esta vez, la convocatoria espontánea fue mucho mayor que en los festejos anteriores, que se limitaron a la esquina mencionada, ya que ahora se extendieron a lo largo de cuatro cuadras, entre las calles Rivadavia y Necochea, al grito de "¡Argentina! ¡Argentina!".
Además, teniendo en cuenta el estrecho vínculo entre Australia y el Reino Unido, los hinchas aprovecharon para cantar "el que no salta es un inglés".
"Vení, vení, cantá conmigo", fue otro de los hits que cantaron los hinchas, para vaticinar que "de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar".
La ilusión del pueblo argentino está intacto y quedó demostrado en las calles de la Ciudad de Mendoza, en un ambiente familiar y de felicidad pura a lo largo de tres cuadras.