El extraño movimiento del conjunto de la Premier League que sorprendió a todos.
Locura en Aston Villa: compró un jugador y lo vendió 36 días después
El Aston Villa se prepara para su temporada más importante en cuarenta años. Los de Unai Emery lograron retornar a la Champions League tras cuatro décadas y la directiva ha decidido jugar fuerte en el mercado de fichajes para incorporar futbolistas de peso que le sumen al entrenador español. Un equipo que mantiene a casi toda su base de la campaña pasada menos a Douglas Luiz, pero que confía en nombres de la talla de Emiliano 'Dibu' Martínez u Ollie Watkins para conseguir su cometido, destaca el sitio bitbol.co.
Sin embargo en las últimas horas se conoció un movimiento que resulta difícil de entender. Southampton anunció la contratación de Cameron Archer, delantero que había sido adquirido por los Villanos hace poco más de un mes por 14 millones de libras procedente de Sheffield United. Un fichaje que generó cierto revuelo por que el delantero no había tenido grandes números en la última temporada.
Lo cierto es que Archer había sido vendido al Sheffield desde el Aston Villa la temporada pasada pasada a cambio de 18,5 millones de libras. Pero el delantero fue traspasado con una cláusula de recompra obligatoria, una especie de cesión pero con una transferencia realizada de por medio.
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En resumen, Archer pasó la temporada pasada de Aston Villa a Sheffield, fue comprado nuevamente por los de Emery en esta campaña, y apenas 36 días después fue vendido al Southampton por la suma de 15 millones de libras esterlinas.
¿Por qué el Aston Villa compró y vendió a Cameron Archer?
Archer, que apenas convirtió 4 goles en 32 partidos con la camiseta de Sheffield United, fue parte de esta operación cuando menos llamativa pero que tiene una explicación. El motivo reside en el 'Fair Play Financiero' que corre en la Premier League.
Para evitar conflictos con la masa salarial, Archer fue vendido la temporada pasada para evitar el déficit de Aston Villa. Una venta que en realidad no fue tal, sino que se trató de una cesión encubierta, donde el valor real del préstamo terminó rondando los 3,5 millones. De esta manera, el equipo de Birmingham esquivó problemas financieros.
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