Gimnasia, que fue altamente superior a su rival, igualó 1 a 1 con Villa Dálmine y sigue sin ganar en Mendoza.
El Lobo mereció ganar pero logró un empate con gusto a poco
En el fútbol los merecimientos no existen y por eso Gimnasia y Esgrima cosechó un empate de local contra Villa Dálmine, por 1 a 1. El Lobo fue ampliamente superior a su rival, pero falló la puntería en los últimos metros y el equipo de Diego Pozo lamentó otro partido de local (el tercero y último) sin poder ganar.
El Mensana fue sorprendido por el rival rápidamente cuando a los 14 minutos del primer tiempo Valentín Umeres abrió la cuenta para el visitante, luego de una falla del defensor Diego Mondino, que pifió el despeje y dejó a su rival mano a mano con el arquero Giménez.
Durante esa primera etapa, el Blanquinegro generó algunas situaciones claras dentro de su confusión futbolística y el premio llegó en el amanecer del complemento. A los 2', Marcos Gelabert cabeceó con mucho oficio un tiro de esquina de Cristian Llama y estableció el 1 a 1.
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La etapa final fue casi toda de Gimnasia, que acechó a su rival, lo metió en su arco y generó varias situaciones claras que no fueron convertidas por impericias propias.
El Lobo, que ya no podía acceder al primer puesto (final por el primer ascenso) tampoco podrá alcanzar el segundo lugar (atajo por el segundo ascenso) y deberá afrontar lo que viene por el largo y complicado camino de los play-offs desde su primera fase.
Antes de eso, el Mensana visitará a San Martín de Tucumán en la última fecha de la primera fase, el próximo domingo 10 de enero a las 19.15 horas en Ciudadela.
Fotos: Prensa Gimnasia y Esgrima y Prensa Villa Dálmine