El bahiense brindó una conferencia de prensa luego de ser elegido para el Salón de la Fama y dejó un gran aprendizaje.
La lección de vida que dio Ginobili al entrar al Salón de la Fama
Emanuel Ginobili, el primer argentino de la historia en ingresar en el Salón de la Fama del básquet mundial, en una gala que tendrá lugar el próximo mes de septiembre, brindó una conferencia de prensa en la que manifestó su felicidad por haber sido elegido y aseguró que siente que hizo "las cosas bien en el camino", dejando una gran lección no sólo deportiva, sino de vida, al explicar que nunca se propuso llegar hasta donde llegó, sino que siempre se enfocó en objetivos a corto plazo que lo llevaron a lugares impensado.
"Siento que hice las cosas bien. Estoy contento por el camino recorrido", dijo el deportista bahiense, de 44 años, que decidió abandonar la actividad en agosto de 2018, con la camiseta de los San Antonio Spurs, su única franquicia en la NBA.
En conferencia de prensa, el otrora escolta, campeón NBA en las temporadas 2003, 2005, 2007 y 2014, explicó sentirse "halagado por la distinción", y explicó que "nunca quise ponerme metas que no dependieran de mí mismo, y ganar un MVP no depende de mí, depende de que alguien te vote. Vos sí podés dar lo mejor cada día", explicó el bahiense.
Y en ese sentido agregó que "siempre me enfoqué en objetivos alcanzables, no sé si inmediatos pero cercanos. Ir creciendo día a día, mes a mes, si vos mirás mis objetivos al llegar a la NBA no eran entrar al Salón de la Fama, ni siquiera jugar un All Star, por ahí salir campeón sí, era más ir de a poquito, ganar minutos, tirar un poquito mejor, defender un poco mejor".
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"Uno nunca se entrena, juega o compite en busca de premios individuales, y los favoritos y los más significativos son siempre grupales, cuatro años después del retiro, que te reconozcan de esta manera por tu contribución al deporte, tanto a nivel FIBA como NBA, es un increíble halago", explicó Manu, ganador de la medalla de oro con el seleccionado argentino en los Juegos Olímpicos Atenas 2004.
"Estoy muy feliz por este enorme homenaje a los mejores basquetbolistas de la historia. Hasta me suena raro decirlo, porque estar ahí en el Salón de la Fama es totalmente inesperado, pero maravilloso", amplió.
"Sigo creyendo que fue lo mejor de mi carrera no ser parte de equipos que marcaron época, tanto en FIBA como en NBA", manifestó Ginobili.
Manu, el primer argentino en ingresar al Salón de la Fama.
Y el bahiense resaltó que las "tres fotos" de su carrera deportiva serían "el podio de Atenas 2004" con el seleccionado argentino, y los dos campeonatos conquistados con los Spurs tanto en 2005 como en 2014 "porque pensé que no iba a haber posiblemente otra chance de festejo en la NBA", luego de la final perdida en 2013 ante Miami Heat.
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"Terminó siendo una muy linda historia", confesó Manu, que también resaltó haber arribado a los Estados Unidos "para cumplir un montón de sueños. Dieciséis años después, uno termina retirándose; le retiran la camiseta (la número 20 de los Spurs) y le pasa esto" concluyó Ginobili.
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