El campeón del mundo en USA 94 es presidente de un club en Brasil y ya dejó sus ideas claras.
La controvertida norma de Romario en el América de Río
Romario, el histórico delantero brasileño y campeón del mundo en 1994, no ha pasado desapercibido en su rol como presidente del América de Río de Janeiro. Desde que asumió en noviembre de 2023, ha implementado medidas para reforzar la disciplina y las tradiciones del club, pero una de sus decisiones más polémicas ha generado un fuerte impacto: la obligatoriedad de usar botines negros.
Un gesto que dividió opiniones
Durante la participación del América en la tradicional Copinha de São Paulo, el joven atacante Camará vivió en carne propia las consecuencias de esta norma. Tras una victoria que aseguró la clasificación del equipo a la siguiente fase, relató entre lágrimas: "Me pintaron los botines de negro, y me largué a llorar. Eran caros, pero Mauro Barcelos, el utilero, me dijo que era una orden del presidente. ¿Quién se atreve a desobedecer a Romario? Yo no...".
El utilero, encargado de teñir los botines, explicó que la medida no es opcional: "El presidente multa a quien usa otro color, y si no lo hago, me lo descuentan a mí del sueldo. Aquí hasta el cuerpo técnico usa botines negros". Según Barcelos, esta política está asociada con los recientes éxitos del equipo, como su retorno triunfal a la Copinha tras cinco años de ausencia.
Disciplina y resultados bajo la mirada de un campeón
Romario justificó la decisión como un reflejo de disciplina y respeto por las tradiciones del club. Inspirado por la pasión de su padre, Edevair de Souza Faria, quien fue un ferviente hincha del América, el exjugador busca devolverle la gloria al equipo carioca. Para Barcelos, estas acciones fortalecen la unidad del grupo: "Tenemos un presidente que ganó todo en la vida como jugador y necesitamos reflejarnos en él".
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Con dos victorias en las primeras fechas del torneo, el América de Río comienza a ver los frutos del liderazgo de Romario. Sin embargo, su estilo, que combina rigor y simbolismo, no deja de generar debates en el fútbol brasileño. Para algunos, es una muestra de liderazgo; para otros, una imposición innecesaria. Lo cierto es que, bajo esta regla, el club está logrando resultados y marcando su camino en la Copinha.
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