Es mendocino, brilló en River, se retiró joven y ahora adiestra halcones

 Llegar a lo más alto del fútbol no siempre tiene consecuencias positivias. O al menos no en todos los casos termina con super estrellas millonarias que continúan disfrutando de sus dividendos a partir del deporte más popular del mundo.

En algunos casos, tal como le ocurrió a este jugador mendocino, la vida de una día para el otro te cambia de rumbo y te lleva para un destino totalmente diferente. Se trata de ex futbolista nacido en Godoy Cruz, que tocó el cielo con las manos en River Plate y hasta llegó a jugar en la Premier League de Inglaterra, pero que a los 31 años una muerte familiar lo hizo reflexionar sobre su vida, retirarse de la práctica profesional y vincularse con la naturaleza de una menera que nunca lo hubiera imaginado.

Jerónimo Morales Neumann en la actualidad tiene 38 años y hace siete se alejó de los flashes de la elite del fútbol. Debutó como profesional en en abril del 2006 con la camiseta del Millonario, donde era dirigido por Daniel Passarella y en su primer partido marcó un gol en el 3-3 vs Gimnasia La Plata, y llegó a gozar de las mieles del balompié británico cuando se puso la camiseta del Barnsley F.C.

Además jugó en San Lorenzo, Estudiantes, Instituto (donde fue ídolo) y Tigre en nuestro país, Emelec de Ecuador, Adelaide United y Newcastle United Jets de Australia y, como buen mendocino, se calzó la Azul de Independiente Rivadavia.

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Pero todo eso tuvo un fin abrupo en el 2016, cuando jugaba en la Lepra y causa de un drama familiar. Hoy vive alejado de las canchas, en un campo de La Pampa. Cosecha los beneficios económicos de algunos negocios Bariloche, tiene algunas propiedades en Mendoza y se dedica a adiestrar un halcón. Sí, parte de su vida la dedica a la cetrería.

Hace un tiempo, en una entrevista con el portal Infobae, confesó que "hace mucho tiempo soy adiestrador de halcones. Tengo uno en cautiverio hace 5 años y al esta mejor cuidado y alimentado que el salvaje, vive hasta 25 años".

En ese mismo contexto manifestó que "una vez un viento me lo alejó 40 kilómetros de la casa, pero lo ubicamos gracias a un chip. Cuando me vio estiré el brazo y simplemente vino a mí". También contó que duerme en un galpón, porque si lo hiciera en una jaula, se arriesgaría a lastimarse.

Morales Neumann decidió colgar los botines luego de la muerte de su hermana por una enfermedad y nunca más volvió a tocar una pelota. Con una rodilla a la miseria y los dos hombros con problemas, eligió el campo, la natualeza y los animales salvajes.