Independiente Rivadavia venció por 1 a 0 al descendido Villa Dálmine y quedó a un solo punto del líder, Chacarita.
La Lepra venció a Villa Dálmine y sueña con la gran final
Tras igualar ante Deportivo Madryn como visitante, Independiente Rivadavia venció por 1 a 0 al ya descendido Villa Dálmine y con esta victoria aprovechó que el líder Chacarita no ganó para achicar la distancia y buscar el pase a la final en la última fecha.
El partido, válido por la 33ra y penúltima fecha de la Zona B de la Primera Nacional, se jugó en el estadio Bautista Gargantini, con el arbitraje de Jorge Baliño, quien en la segunda parte señaló el penal en favor del local que definió el partido.
La Lepra quedó con 65 puntos y achicó la distancia con el puntero Chacarita, que empató con Estudiantes de Caseros y tiene 66, por lo que en la última fecha se definirá quién jugará la gran final por el ascenso. Para ello, en la última fecha tendrá que vencer al Cruzado y esperar que el Funebrero no le gane a Atlético de Rafaela.
Independiente salió con todo y desde el inicio mostró sus intenciones de ganar el partido asediando el área rival, pero de a poco la intensidad fue bajando e incluso Villa Dálmine se animó a insinuar algo de peligro, pero todo de manera aislada y por eso no hubo ocasiones claras de gol en los primeros 20 minutos.
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La Lepra siguió manejando la pelota, pero no le encontró la vuelta a un Violeta que se replegó y no perdió el orden en el fondo para impedirle al local lastimarlo, y así se fueron al descanso 0 a 0.
En el segundo tiempo, a los 8 minutos Independiente estuvo muy cerca de abrir el marcador, a través de un tiro de esquina desde la izquierda que terminó con un buen cabezazo de Alejo Distaulo que tapó de manera formidable el arquero Francisco Salerno.
Cinco minutos después, a los 13, se silenció el Bautista Gargantini cuando Villa Dálmine salió rápido de contra y Francisco Molina, mano a mano con Maxi Gagliardo, definió de zurda buscando el ángulo y la pelota se estrelló en el palo.
A los 19 minutos, tras un centro desde la derecha, Alex Arce fue a cabecear y en su intento por impedirlo, Dante Mesa le pegó en el rostro con su botín derecho y Jorge Baliño no dudó en pitar penal para la Lepra.
El propio Arce, goleador del campeonato, se hizo cargo de la ejecución y con un potente derechazo puso el 1 a 0 y desató la locura en las tribunas del Bautista Gargantini.
Al paraguayo se le inflamó rápidamente el ojo izquierdo por el golpe recibido, además de presentar un sangrado nasal, por lo que casi no celebró el gol y debió salir para ser atendido por los médicos del club.
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Los minutos se fueron consumiendo y finalmente Independiente Rivadavia se quedó con el triunfo para seguir soñando con jugar la gran final.
En la próxima fecha, la Lepra visitará al Deportivo Maipú el domingo 15 de octubre a las 15.30 en el estadio Omar Higinio Sperdutti.
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