Independiente Rivadavia se quedó con la primera edición del clásico mendocino en la Copa Argentina al superar por 2 a 0 a Gimnasia y Esgrima para avanzar a los 16avos de final.
La Lepra eliminó al Lobo en una noche histórica
Por primera vez en la historia de la Copa Argentina hubo clásico mendocino y fue para Independiente Rivadavia, que venció por 2 a 0 a Gimnasia y Esgrima en el estadio Malvinas Argentinas, donde se vivió una verdadera fiesta con la presencia de ambos públicos, y así se metió en los 16avos de final del torneo federal.
La Lepra llegaba a este duelo invicta en su inicio en la Primera Nacional, tras empatar como visitante ante Maipú y luego del triunfo sobre Quilmes en el Gargantini, y sumó una victoria más a su racha positiva; mientras que el Lobo buscaba una recuperación que no pudo ser, luego de dos derrotas al hilo ante San Martín de San Juan y Chaco For Ever.
A los 4 minutos llegó el primer intento amenazante de Independiente, con un centro desde la derecha de Ruben que obligó a la salida y el puñetazo de Sebastián Giovini para evitar justo el cabezazo de Maidana.
Apenas tres minutos después llegó la apertura del marcador. Lucas Ambrogio recibió la pelota en el sector izquierdo, sin marca, y con total libertad ingresó al área para meter un zurdazo cruzado que dejó inerte al arquero Blanquinegro e hizo delirar a la popular Sur del Malvinas.
A los 13 minutos volvió a avisar el Azul. Coronel recibió un buen pase filtrado, ingresó al área y decidió rematar, cuando Matías Quiroga entraba totalmente solo por el medio, pero su remate fue tapado por Giovini.
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La Lepra dominaba el partido sin problemas y a los 15 minutos tuvo otra, con un zapatazo lejano de Ezequiel Vidal que obligó al arquero del Lobo a volar para evitar el segundo gol.
Promediando el primer tiempo las cosas comenzaron a emparejarse, al menos desde el manejo de la pelota, y a los 25 minutos recién llegó el primer intento de Gimnasia, con un remate lejano de Brian Andrada que detuvo sin problemas Finochietto, en dos tiempos.
De a poco los de Diego Pozo se fueron acomodando y así a los 30 tuvieron una chance de peligro con un disparo desde afuera del área de Ulises Ortegoza que complicó a Finochietto, quien dio un rebote corto que el Lobo no pudo aprovechar.
En la segunda parte las cosas siguieron como al finalizar la primera, parejas, pero esta vez con muchos cortes e interrupciones, ya que ambos equipos mostraron un juego muy trabado durante el primer cuarto de hora, con Gimnasia manejando un poco más la pelota pero sin amenazar.
A los 17 minutos, Independiente empezó a encaminar la victoria. El capitán, Matías Quiroga, aprovechó un tiro de esquina desde la izquierda para meter un cabezazo letal y marcar el 2-0 ante un Blanquinegro al que le costó inquietar arriba.
El segundo gol le dio tranquilidad al equipo de Gabriel Gómez, que igual buscó, con acciones aisladas, anotar el tercero, pero no lo consiguió. Los minutos se fueron esfumando y recién a los 41 minutos tuvo la primera clara de gol el Lobo, cuando Germán Rivero conectó debajo del arco un centro desde la izquierda, pero lo hizo incómodo y la pelota se fue por arriba del travesaño.
Ganó Independiente, merecidamente, y se metió en los 16avos de final de la Copa Argentina, donde deberá enfrentar al ganador del duelo entre Vélez y Cipolletti de Río Negro.
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Fotos: Prensa CSIR - Copa Argentina