Godoy Cruz fue levemente superior a Central Córdoba, pero en el Malvinas Argentinas no hubo emociones ni goles.
El Tomba sigue apagado y cosechó otro empate deslucido
Desde que salió del estadio Feliciano Gambarte, Godoy Cruz ya no es el mismo equipo. La sensación que había causado el Tomba desde el arribo de Diego Flores se ha ido apagando como vela en medianoche y aquel equipo vertiginoso, dinámico y agresivo bajó un cambio.
En consecuencia, el Expreso cosechó su tercer empate de forma consecutivo al lograr un deslucido 0 a 0 contra Central Córdoba de Santiago del Estero, el peor equipo del torneo, en el estadio Malvinas Argentinas.
La igualdad tuvo sabor a nada, frente a una buena cantidad de hinchas que se acercaron a la cancha pese al día y al horario, incómodo para cualquier mortal común y corriente.
En el marco de un partido amargo y aburrido, las escasas emociones se vieron en la recta final, cuando Flores introdujo algunos cambios que modificaron un toque la modorra del guión que hasta ese entonces tenía el encuentro.
Igual la producción fue tan tibia y escasa que no alcanzó para quebrar el cero y el resultado no se modificó hasta el pitazo final de Pablo Echavarría.
¿La buena? El Traductor sigue invicto desde que asumió al frente del Bodeguero. ¿La mala? El Tomba volvió a decrecer en su producción y sigue lejos de ser ese equipo que hasta hace dos semanas emocionaba a propios y extraños.
Fotos: Prensa Central Córdoba y Club Godoy Cruz