Luego de perder por 1 a 0 en el partido de ida, el Lobo caía por idéntico marcador en el Víctor Legrotaglie y en tiempo de descuento el árbitro decidió dar por terminado el partido porque desde las tribunas volaban todo tipo de proyectiles. Fin del sueño para el Blanquinegro.
Entre incidentes, Gimnasia se despidió del sueño de ascenso
Gimnasia y Esgrima de Mendoza se despidió este sábado de su sueño de ascender a Primera División, ya que luego de perder el partido de ida por 1 a 0 frente a Estudiantes de Buenos Aires volvió a caer por idéntico marcador en un encuentro en el que jugó los últimos 15 minutos con ventaja numérica, sufrió el gol sobre el final y en tiempo de descuento tuvo que ser suspendido porque desde las tribunas no paraban de tirar proyectiles al campo de juego, alcanzando incluso a uno de los líneas.
El partido, válido por una de las semifinales de los playoffs de la Primera Nacional, se disputó en el estadio Víctor Antonio Legrotaglie con el arbitraje de Pablo Dóvalo, quien expulsó a los 30 minutos a un defensor de la visita y decidió suspender el partido en tiempo de descuento porque la policía no le dio garantías para terminar de jugar los minutos que había adicionado.
El Lobo mendocino contaba con ventaja deportiva, por lo que le alcanzaba con empatar la serie para avanzar a la final, sin embargo el Pincha de Caseros ganó los dos partidos y ahora irá por el ascenso contra el ganador de la otra semifinal entre Instituto de Córdoba y Defensores de Belgrano.
Luca Marcogiuseppe, DT del Lobo.
Apenas comenzado el partido, a los 3 minutos, Estudiantes tuvo un tiro libre en el sector izquierdo que derivó en un centro para Facundo Castelli, autor del único gol de la ida, y en su intento por cabecear, forcejeando con un defensor de Gimnasia, cayó al piso reclamando penal, pero no sucedió nada.
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El Lobo respondió tres minutos después, cuando Santiago Solari envió un preciso centro desde la izquierda que encontró solo a Mario Galeano, quien metió un cabezazo que se fue apenas desviado.
Después de ese intenso arranque, el partido bajó su ritmo y las ocasiones de peligro se limitaron a una que otra jugada de pelota parada, pero sin oportunidades claras de gol para ninguno de los dos hasta la media hora.
El final del primer tiempo se calentó cuando Facundo Castelli le dio un empujón innecesario a Franco Meritello, lo que generó una discusión y un picante cruce entre los jugadores de ambos equipos que siguió camino al vestuario tras el pitazo que marcó el final de la primera parte.
El primer tiempo terminó caliente.
Apenas comenzado el complemento, a los 4 minutos, Gimnasia tuvo la más clara del partido hasta ese momento, cuando Santiago Solari recibió un buen pase desde la derecha y quedó mano a mano con Lucas Bruera, quien achicó rápido y tapó el remate del puntano para evitar el gol del Lobo.
Tres minutos después, la visita respondió con un gran contraataque, Facundo Castelli dejó solo a Facundo Pereyra, quien tuvo la mejor chance de todas, pero su remate fue muy bien atajado por Tomás Giménez para mantener con vida al Lobo.
A los 24 minutos, una vez más el arquero Giménez tuvo que salvar a Gimnasia. Castelli ingresó por la izquierda, en una gran jugada personal, y tocó hacia el centro para Franco Lonardi, quien buscó rematar abajo al palo derecho del portero Mensana, quien una vez más respondió de gran manera para evitar la caída de su arco.
Estudiantes se quedó con un futbolista menos a los 28 minutos, cuando Lautaro Lusnig en su intento por despejar la pelota por la izquierda le metió un violento planchazo a Lucas Arce, por lo que Pablo Dóvalo, a instancias del juez de línea, le mostró la roja directa.
Sobre el final del partido, con Gimnasia jugado al ataque, Estudiantes sacó un contraataque letal, Alan Cantero ingresó por la izquierda, se sacó de encima a su marca y definió con un derechazo preciso para poner el 1 a 0 y liquidar la serie.
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El gol del Pincha desató la furia de los hinchas del Lobo. Primero en la platea, donde se molestaron porque los periodistas partidarios del equipo visitante gritaron el gol asomándose desde las cabinas; y luego en la popular, desde donde empezaron a tirar proyectiles y hasta bombas de estruendo que obligaron a interrumpir el partido unos minutos.
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Cuando Dóvalo intentó reanudarlo, un proyectil le pegó en la cabeza al asistente número 2, Rubén Bustos, por lo que el encuentro siguió interrumpido mientras el árbitro le pedía a la policía garantías para poder seguir.
Finalmente, los encargados de la seguridad le indicaron al referí que no podían contener a los violentos y de esta manera el partido quedó suspendido. Teniendo en cuenta que sólo restaban un puñado de minutos de los que había adicionado el árbitro, deberá expedirse el Tribunal de Disciplina, aunque es un hecho que dará por terminado el encuentro para oficializar la clasificación de Estudiantes y la eliminación de Gimnasia.
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