En el mejor momento del español en el Gran Premio de Francia, por radio recibió una orden que no lo sacó de quicio y que le terminó costando muy caro.
El insólito pedido de Ferrari que enfureció a Carlos Sainz: "¡Ahora no!"
Este domingo se disputó el Gran Premio de Francia de Fórmula 1 y la carrera, que ganó el neerlandés Max Verstappen para seguir afianzándose en lo más alto de la clasificación general del campeonato, tuvo varios condimentos, uno de ellos el cruce que tuvo el español Carlos Sainz con la gente de Ferrari, por una orden que le dieron por radio y que le generó mucho malestar.
En el mejor momento de Sainz, quien marchaba en posición de podio cuando faltaban diez vueltas para finalizar la carrera, desde el equipo le ordenaron que se metiera a boxes por un cambio de neumáticos, lo que le valió que cayera de la tercera posición hasta la novena y quedarse sin chances de pelear por el triunfo.
Sainz estaba en pista con un neumático medio de más de 20 vueltas y le ordenaron entrar a boxes para cambiar a otro medio nuevo. El accidente de Charles Leclerc, que debió abandonar, provocó un safety car muy temprano para la estrategia del español, quien se vio obligado a cambiar de gomas antes de lo esperado.
En ese contexto y llegando al final de la carrera, Carlos Sainz seguía con un ritmo muy alto y por eso en Ferrari comenzaron a preguntarse cuál sería la mejor estrategia para encarar el tramo decisivo.
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Cambiando de planes varias veces durante la carrera, sobre el final pensaron en alargar lo más posible el medio y cambiar al blando en el tramo final de la carrera, pero todo era confusión hasta que llegó la orden que enfureció al español.
En pleno ataque al mexicano Sergio Pérez, cuando luchaba por la tercera posición, suena la radio: "Box, box", se escuchó desde el otro lado, y Sainz explotó: "¡Ahora no! ¡Ahora no!", fue su primera reacción, a la que agregó "¡vamos muchachos! No pueden llamarme en ese momento", tras superar a Checo en la recta.
A falta de once vueltas el español acababa de meterse en posición de podio, pero la orden no cambió y el piloto cumplió, aunque no se quedó callado y en cuanto salió de boxes volvió a quejarse. "No entiendo por qué hemos entrado. Deberíamos haber tirado", retrucó Sainz por radio al equipo.
En los últimos instantes, Sainz siguió pataleando ya que no paraba de pensar en lo sucedido. "Ahh, ¡no entiendo nada!", reclamaba Sainz cuando a falta de cinco vueltas estaba quinto, con Russell por delante sacándole más de 20 segundos.
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Ni los rivales de Sainz entendieron lo que hizo Ferrari, ya que cuando Mercedes vio que superó a Pérez, dio por hecho que iría por todo y advirtieron a Russell de no entrar a boxes porque eso "arruinaría su carrera".
Sainz seguirá masticando bronca, porque si hubiese tirado hasta el final, en el peor de los casos los neumáticos no aguantarían más y perdería posiciones, pero el resultado hubiese sido el mismo, una quinta posición, por lo que el español está convencido de que tenía más para ganar que para perder.
Pese a todo, el español terminó siendo elegido el piloto del día, ya que remontó 14 posiciones desde la largada hasta la meta.