La Selección Argentina va por un Maracanazo histórico contra Brasil, en la final de la Copa América. Con Messi, Maradona y todo un país detrás.
Es hoy, carajo
Diego Armando Maradona arrancó su recorrido desde atrás de la mitad de cancha. Recibió el primer topetazo pero continuó su trayecto sin inmutarse. Le salieron dos rivales en simultáneo y, lejos de nublarse, inventó un asistencia mágica para Claudio Caniggia, que en la zona caliente no se puso nervioso, eludió a Taffarel y marcó uno de los goles más importantes de la historia de la Selección Argentina, el del 1 a 0 contra Brasil de los octavos de final del Mundial de Italia '90.
Este sábado, desde las 21 horas, la Albiceleste enfrentará a la Canarinha en la final de la Copa América. Ya sin Diego en nuestro mundo, pero con su aura celestial revoloteando en los alrededores del Estadio Maracaná para reforzar esa ilusión que mantiene en vilo a todo un país sufrido, que necesita una alegría urgente.
La parada es brava: el equipo de Lionel Scaloni enfrenta al gran candidato, pero lejos de achicarse, entiende que el sabor de la gloria está al alcance de la mano. O de los pies. De ese tobillo de Lionel Messi maltratado y lastimado, de esa media manchada con la sangre del mejor del mundo en el partido contra Colombia. Porque como aquel Maradona contra Brasil, a la Pulga no lo pudieron parar ni con mil patadas al hueso. Pero claro, ellos tienen a Neymar en la misma sintonía y un equipo sostenido, afirmado y con mucha menos presión.
Así quedó el tobillo de Messi en el partido contra Colombia.
Será la quinta final entre los combinados más poderosos del continente y el historial es ampliamente favorable a Brasil. La Albiceleste sólo ganó la primera disputa definitiva, en el Campeonato Sudamericano (ex Copa América) de 1937, por 2 a0.
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Después la alegría fue siempre Verdeamarelha: en la Copa América 2004 por penales, en la Copa América 2007 (0-3) y en la Copa de las Confederaciones del 2005 (1-4).
El historial completo está bastante parejo, pero ahí también ellos sacan una uña de ventaja: jugaron 102 partidos, con 39 triunfos brasileños, 38 argentinos y 25 empates. Será la primera final que ambas selecciones disputen en el mítico Estadio Maracaná, donde Uruguay protagonizó uno de los mayores batacazos futbolísticos de la historia del fútbol en el Mundial de 1950.
En Copa América jugaron 31 veces: 13 victorias quedaron de nuestro lado, 10 veces festejaron ellos y en 8 ocasiones repartieron puntos.
El Maracaná.
El último título de Argentina fue en la Copa América de Ecuador, en 1993. A casi tres décadas de ese momento, ahora la historia está tan cerca como lejos, frente al mejor equipo del continente. El recuerdo reciente de la final del Mundial del 2014 contra Alemania lejos de doler, empuja a ilusionarnos con esa revancha que alguna vez tiene que llegar, y qué mejor que ahora. Sí, es el momento ideal.
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La primera final sin Diego Maradona, la búsqueda del primer título con la selección Mayor de Lionel Messi, y un contexto hostil que no tiene, si no que debe agrandarnos.
A las 21, en el Maracaná.
El último amistoso quedó a favor de Argentina.
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La probable formación de Argentina
El técnico Lionel Scaloni brindó una conferencia de prensa en donde no confirmó el equipo. De hecho mantiene cinco dudas.
El posible once, teniendo en cuenta todo esto, sería con Emiliano Martínez; Nahuel Molina o Gonzalo Montiel, Germán Pezzella o Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico o Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez o Leandro Paredes, Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María o Nicolás González.
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