Los reiterados hechos de racismo en distintas ligas han llevado a que Gianni Infantino plantee una solución con "mano dura" para los clubes que tengan este tipo de incidentes.
Racismo: la durísima sanción que la FIFA plantea imponer
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha pedido la implementación de una pérdida automática de partidos para los equipos cuyos aficionados cometan abusos racistas.
Esta decisión viene de la mano con los incidentes que describió como "totalmente abominables" en Udinese y Sheffield el pasado miércoles. La victoria del AC Milan en Udinese fue suspendida brevemente después de cánticos racistas por parte de los aficionados locales hacia el arquero del Milan, Mike Maignan.
Por su parte, en la liga inglesa, Kasey Palmer, de Coventry, dijo que recibió abusos similares en Hillsborough.
"Además del proceso de tres pasos (partido detenido, partido re-detenido, partido abandonado), tenemos que implementar una suspensión automática para el equipo cuyos fanáticos han cometido racismo y provocaron el abandono del partido, así como para el estadio. Prohibiciones y acusaciones penales contra los racistas", afirmó Infantino a la BBC.
"La FIFA y el fútbol muestran total solidaridad con las víctimas del racismo y de cualquier forma de discriminación. De una vez por todas: ¡No al racismo! ¡No a cualquier forma de discriminación!", añadió el presidente de la FIFA.
"Los acontecimientos que tuvieron lugar el sábado en Udine y Sheffield son totalmente abominables y completamente inaceptables. Los jugadores afectados por los acontecimientos del sábado tienen mi apoyo incondicional.
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"Necesitamos que todas las partes interesadas tomen medidas, empezando por la educación en las escuelas para que las generaciones futuras entiendan que esto no es parte del fútbol ni de la sociedad", agregó Infantino.
En el momento del escándalo de la semana pasada, los jugadores del AC Milan abandonaron el campo después de que el arquero internacional francés Maignan informara haber escuchado "ruidos de mono" provenientes de una sección de la multitud en el Stadio Friuli. Los jugadores finalmente regresaron y el Milán ganó 3-2.
"Esto no debería existir en el mundo del fútbol, pero lamentablemente desde hace muchos años es una recurrencia", dijo el jugador de 28 años a Milan TV.
"Con todas las cámaras presentes y las sanciones por estas cosas, hay que hacer algo para cambiar las cosas", añadió el guardametas del Rossonero. "Todos tenemos que reaccionar, debemos hacer algo porque no se puede jugar así", puntualizó.
El Milán y el Inter, rival de la ciudad, han apoyado públicamente a Maignan, la Serie A dijo que "condena todas las formas de racismo", mientras que el delantero francés Kylian Mbappé dijo que "ya es suficiente".
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En Inglaterra, un incidente que involucró a Palmer ocurrió durante la victoria del Coventry por 2-1 sobre el penúltimo Sheffield. Ese hecho también provocó que el partido se detuviera durante varios minutos mientras los árbitros hablaban con ambos entrenadores.
El equipo local confirmó que el gesto fue hecho por alguien en las gradas y que cualquier persona "considerada culpable" se enfrentaría a las "sanciones más estrictas posibles".
Pero Palmer dijo que era escéptico que las cosas cambiaran en el juego, y también escribió en X: "El racismo es una vergüenza... no tiene lugar en el mundo, y mucho menos en el fútbol".
"Soy negro y estoy orgulloso y estoy criando a mis tres hijos para que sean exactamente iguales. Seré honesto, siento que las cosas nunca cambiarán, no importa cuánto lo intentemos", expresó el futbolista.
Mientras que aseguró que "[Un] par [de] fanáticos que cantan como monos no definen una base de fans; aprecio todo el amor y apoyo que he recibido".
La organización benéfica contra la discriminación Kick It Out también ha brindado su apoyo tanto a Palmer como a Maignan. "Corresponde a las autoridades y a los clubes castigar a los responsables, pero si los clubes no pueden evitar que esto suceda, ellos también deberían afrontar las consecuencias", dijo en un comunicado.
"Damos la bienvenida a castigos más fuertes y significativos, como pide la FIFA", expresaron. Y agregaron que "no puede ser responsabilidad de los jugadores resolver esto. Deseamos que no fuera así, pero ya están demostrando coraje bajo una angustia extrema y un trauma emocional. Necesitan apoyo con acciones, no con palabras".
La FIFA, en tanto, a través de sus redes sociales expresó la solidaridad con los jugadores y detalló que se evalúa tomar drásticas medidas contra el racismo.