Faustino Oro, el pequeño "Messi del ajedrez" que la rompe en el mundo

En el fascinante mundo del ajedrez, surge una nueva estrella que promete iluminar el tablero con su excepcional talento. Faustino Oro, un niño argentino prodigio de tan solo 10 años, se ha convertido en la futura promesa del ajedrez mundial, dejando una marca imborrable en cada torneo que participa.

Con un impresionante ranking de 2357, Faustino ya ostenta el título de Maestro FIDE, ubicándose dentro de los mejores 100 jugadores argentinos y liderando el ranking mundial de su categoría. Este pequeño genio del ajedrez se ha convertido en la persona más joven en participar en los mundiales de ajedrez Blitz y Rápido, eventos de élite que tuvieron lugar en Uzbekistán.

En un torneo que reunió a más de 200 ajedrecistas, muchos de ellos con el prestigioso título de Gran Maestro (GM), Faustino demostró su valía enfrentándose a la élite del ajedrez mundial, incluido el aclamado Magnus Carlsen. Su participación en el torneo Blitz, con partidas de 3 minutos más un agregado de dos segundos por jugador, culminó con un destacado desempeño de 8.5 puntos sobre 21 posibles, consolidándose como una fuerza a tener en cuenta.

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Faustino, apodado por la prensa europea como "el Messi del ajedrez", ha alcanzado hazañas notables a pesar de su corta edad. Aprendió las complejidades del ajedrez durante la pandemia, y en tan solo tres años, se convirtió en Maestro FIDE, un logro sin precedentes en los 15 siglos de historia documentada de esta disciplina.

En el mundial Rápido, Faustino continuó sorprendiendo al totalizar 4 puntos en 13 rondas, consolidando su posición entre los mejores. Su desempeño en el mundial Blitz, con partidas aún más vertiginosas, le valió 8.5 puntos y una clasificación destacada en el lugar 174° de la tabla general.

La dedicación y profesionalismo de Faustino hacia el ajedrez son evidentes en su actitud post-partida. Inmediatamente después de cada encuentro, se sumerge en un análisis profundo con su computadora, buscando constantemente mejorar y perfeccionar su juego. 

Este compromiso también es compartido por sus padres, quienes han sacrificado su rutina y vida cotidiana para trasladarse con él a Barcelona, el epicentro del ajedrez mundial, donde Faustino puede interactuar intensamente con la élite del ajedrez.

Romina Simondi, la madre de Faustino, compartió con orgullo la historia de su hijo con el Post, destacando su desarrollo desde que comenzó a jugar durante la pandemia hasta convertirse en una verdadera sensación del ajedrez mundial. "Faustino tiene diez años, cumplidos el pasado 14 de octubre y es del barrio de San Cristóbal, en Capital Federal. Terminó en el 2023 cuarto grado de la escuela primaria, y es único hijo de sus papás Romina y Alejandro", dijo su madre.

Romina además habló de los comienzos de su hijo en el mundo del ajedrez: "Fausti comenzó a jugar al ajedrez un poco de casualidad, durante la pandemia. Después de verlo aburrido jugando a la pelota en el living o a otros juegos de mesa le sugerí al papá, también aficionado del ajedrez, que le enseñe las reglas y cómo mover las piezas. Esto fue en mayo de 2020, casi a los 7 años. De manera autónoma, viendo videos o jugando partidas en una cuenta on line en Chess.com, el papá pudo notar el talento y entendimiento del juego que tenía Fausti a tan corta edad y en tan poco tiempo de práctica. A partir de allí, como le divertía jugar, quiso comenzar a tener clases virtuales con algunos profesores y ser parte del Club Torre Blanca. Posteriormente, cuando finalizó la pandemia, pudo incursionar en muchos torneos presenciales".

La actitud de Faustino ante el ajedrez es muy profesional ya que apenas terminada su partida se pone a analizarla en profundidad con su computadora. Compromiso que también han asumido sus padres, dejando sus tareas, su rutina de vida, casi todo, para trasladarse con su hijo a vivir en Barcelona, sitio céntrico del ajedrez mundial, que permitirá a Faustino tener un roce intenso con el alto ajedrez, algo indispensable para progresar. "Los papás y toda la familia tratan de apoyarlo en todo momento y que lo disfrute. Es importante estar ahí siempre, y ser una buena contención. Va mejorando su ajedrez no sólo gracias a su talento, sino también a su dedicación, esfuerzo y actitud siempre hacia adelante", expresó la mamá de Faustino Oro. 

En la escuela, Faustino es un alumno más, pero sus compañeros y maestros reconocen su destreza en el ajedrez y lo felicitan con normalidad por sus logros. "En la escuela es un alumno más y como a todos los chicos, le gustan algunas asignaturas más que otras. Disfruta mucho de lo que es fútbol y actividad física. Sus compañeros o maestras saben que Fausti juega al ajedrez, y que a veces está ausente por concurrir a torneos o viajar. Le van siempre preguntando cómo le fue o felicitando, pero con total normalidad". 

La jugada del año en el Mundial

La jugada estratégica de Faustino contra el maestro internacional ruso Rudik Makarian fue aclamada como "la jugada del año" en 2023, un movimiento audaz que demostró su astucia y habilidad táctica.  "La jugada que fue publicada como una de las mejores de dicho Mundial, fue en una partida rápida contra el IM Rudik Makarian, donde utilizando su poder de cálculo por un poco más de dos minutos, hizo ese sacrificio de dama y alfil para dar mate y obtener gran ventaja sorprendiendo al rival", dijo Romina. 

El objetivo de Faustino

 Su objetivo actual es alcanzar el título de Maestro Internacional (IM) y, posteriormente, el codiciado título de Gran Maestro (GM), aspirando a formar parte de la élite de jugadores de ajedrez. "Hoy su meta es seguir siendo ajedrecista, conseguir las normas que le faltan para el título de Maestro Internacional (IM), y luego el de Gran Maestro (GM). Le gustaría formar parte de los jugadores de Élite. Fue muy linda experiencia haber jugado este "Mundial de Rápidas y Blitz" en Uzbekistán ya que pudo conocer y estar en la misma sala de juego que muchos jugadores a los cuales admira como el noruego Magnus Carlsen", dijo su madre. 

Con un futuro tan prometedor, Faustino Oro se erige como la garantía del ajedrez argentino, una joya que seguirá deslumbrando en cada movimiento sobre el tablero.

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