Un histórico piloto del Turismo Carretera, dueño de una marca que nadie pudo superar, falleció este miércoles.
Dolor en el TC por la muerte de un piloto dueño de un récord imbatible
Un 7 de diciembre de 1986, en la provincia de La Pampa, se estableció el récord de velocidad del Turismo Carretera y desde entonces, pese a los avances de la tecnología, nadie pudo superar. Con 257 kilómetros por hora de promedio y 306 kilómetros por hora de velocidad final, Juan Carlos Nesprías se metió para siempre en la historia de la máxima categoría del automovilismo nacional.
Por eso, este miércoles el mundo tuerca se vio conmovido con la noticia de su muerte, a los 73 años, en la Clínica Monte Grande de su ciudad natal, Cañuelas (provincia de Buenos Aires).
Nesprías tenía 73 años.
Vinculado a la mecánica y al automovilismo desde muy joven, ya que a los 18 años abrió un taller mecánico, tras un período en la categoría Limitada 27 se sumó al TC Roqueperense en 1978, donde brilló durante los primeros cinco años y sumó más de 70 carreras.
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El 10 de febrero de 1985, en el Autódromo de Buenos Aires, Nesprías cumplió el sueño de debutar en el Turismo Carretera, con un primer lugar entre los debutantes.
Y el 7 de diciembre de 1986, en La Pampa, marcó el récord de velocidad por el que aún sigue siendo reconocido, ya que se mantiene vigente y nadie ha podido batirlo.
El piloto de Cañuelas quedó en la historia del TC.
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Juan Carlos Nesprías corrió con Dodge hasta el año 1993 y luego pasó a Ford, marca con la que corrió hasta que decidió su retiro, en la temporada 1994/95.
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