Fue cuatro veces campeón mundial y récord Guinness, pero luego de su retiro entró en depresión y decidió quitarse la vida.
Dolor en el motociclismo por el trágico final de una leyenda mundial
El mundo del motociclismo está conmovido por la triste noticia del suicidio de uno de los símbolos de las últimas décadas, quien dejó su marca y se convirtió en el mejor de su especialidad, pero una profunda depresión tras su retiro lo llevó a quitarse la vida.
Se trata del alemán Chris Pfeiffer, quien se suicidó a los 51 años y este miércoles su cuerpo sin vida fue encontrado en su casa. Los últimos años de su carrera los había dedicado al stunting, la disciplina reina de las acrobacias en moto, donde llegó a ser considerado el mejor de todos los tiempos, revolucionando la actividad con sus destrezas y dejando a todo el mundo, incluso a sus propios colegas, con la boca abierta por las cosas que era capaz de hacer a bordo de su moto.
Los primeros pasos los dio en el trial, donde mostró grandes condiciones desde temprana edad, llegando a proclamarse campeón junior de su país con 15 años. Luego pasó al enduro, donde también tuvo mucho éxito y ganó cuatro veces el Red Bull Hare Scramble, anticipo del Ezberg Rodeo, la competencia más dura del hard enduro.
Pero el mote de leyenda se lo ganó en las acrobacias. Llegó a ser campeón del mundo en cuatro ocasiones y batió varios récord Guinnes, como en 1997 cuando saltó sobre 33 personas acostadas una detrás de otra y sin rampa.
Dos años después quiso superar su propia marca, pero por un defecto técnico se cayó y sufrió múltiples fracturas. Tras una larga recuperación, regresó y siguió haciendo de las suyas. Incluso participó como doble de riesgo en películas de acción.
En 2010 le puso fin a su carrera profesional y a partir de allí ingresó en una profunda depresión de la que nunca pudo recuperarse.