A los 86 años, el mejor futbolista de la historia de Mendoza dijo adiós. Se nos fue el Víctor, un símbolo de la provincia que trascendió lo deportivo.
Dolor en el fútbol mendocino: falleció Víctor Legrotaglie
Este sábado por la tarde, a la edad de 86 años, falleció Víctor Antonio Legrotaglie, ídolo máximo de Gimnasia y Esgrima de Mendoza y, para muchos, el mejor futbolista de la historia nacido en esta provincia.
El Víctor fue internado el miércoles por la noche en el hospital El Carmen con neumonía y, aunque en un principio presentó una leve mejoría, este sábado su cuadro empeoró y, por esas cosas de la vida, después del gran triunfo del Lobo murió acompañado de su familia.
El Víctor en el estadio que lleva su nombre.
Legrotaglie fue un futbolista de una calidad excelsa y lideró a un Gimnasia que dio de qué hablar en los viejos Nacionales, disputando un total de tres vestido de Blanquinegro y de manera consecutiva; 1970, 1971 y 1972.
En esa época dorada, el Lobo se dio el lujo, entre otras cosas, de golear por 5 a 2 al San Lorenzo de Los Matadores en el Gasómetro, en julio del ‘71, convirtiéndose de a poco en un equipo sensación, el de "el Víctor y su ballet".
Tres veces estuvo en la tapa de la prestigiosa revista El Gráfico.
César Luis Menotti, entrenador de la Selección argentina que ganó el Mundial de 1978, escribió hace unos años el prólogo de la biografía de Legrotaglie, publicada por Matías Soria, y allí aseguró que hay jugadores que "tienen una presencia diferente, corren lo necesario, abruman con su técnica, manejan los tiempos y los espacios como si la cancha tuviese las medidas que ellos imponen a puro talento, a pura destreza", y el Víctor "es patrimonio ilustre de esa raza y, por si fuera poco, referente de la cultura futbolística mendocina".
La frialdad de las estadísticas muestra que jugó un total de 508 partidos y marcó 108 goles. De ellos, 450 fueron con la camiseta de Gimnasia, su gran amor, donde marcó 103 goles. Además, anotó un total de 12 goles olímpicos y se destaca a nivel mundial por los 66 goles que anotó de tiro libre, ubicándose tercero en el ranking histórico igualado con Ronaldinho, con uno más que Lionel Messi y sólo por detrás de los 77 de Juninho Pernambucano y los 70 de Pelé.
Legrotaglie, símbolo de Gimnasia y del fútbol mendocino.
Símbolo del fútbol mendocino, el Víctor también vistió la camiseta de Atlético Argentino, en la década del 60; la de Independiente Rivadavia en el Nacional de 1973; y la de Godoy Cruz Antonio Tomba en el amistoso contra el Santos de Pelé, en marzo de 1964.
Pero también brilló en otras provincias, ya que jugó en Chacarita Juniors, en el equipo que fue campeón de la Primera B en 1959; pasó por Juventud Alianza, de San Juan, en 1967; y en 1976, por pedido expreso del entonces gobernador Carlos Menem, se sumó a Américo Tesorieri de La Rioja.
El Víctor y su amigo Tomás Felipe Carlovich, el Trinche.
Con la Selección mendocina disputó cinco ediciones del viejo Campeonato Argentino, con un total de 15 partidos y 8 goles.
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Tal era la calidad de Legrotaglie, que grandes equipos del mundo lo tuvieron en la mira. Dicen que lo vinieron a buscar el Real Madrid, el Inter de Milán y hasta el Cosmos de Nueva York. Pero él era feliz en Gimnasia, en Mendoza, y nunca pensó en irse solamente para ganar más dinero.
Como DT, dirigió siempre en la provincia y estuvo a cargo de Andes Talleres, Atlético Argentino, Boca de Bermejo, Cicles Club Lavalle, Deportivo Guaymallén, Deportivo Maipú, Gutiérrez Sport Club, Luján Sport Club, Gimnasia y Esgrima, Godoy Cruz y Huracán Las Heras.
"El fútbol fue mi pasión, mi vida entera. Siempre estuvo en mi espíritu divertirme con la pelota y perfeccionarme para divertir a los demás jugando el más lindo de los deportes", dijo en su propia biografía.
El Víctor y sus compadres, sosteniendo las medias de Cocó, el hijo del ídolo que falleció a los 5 años.
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Ahora podrá volver a abrazar a su querido Cocó y a la Lucha, el amor de su vida. Y se dará tiempo para brindar con sus compadres.
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