El serbio despachó al británico en cuatro sets, 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4, para meterse en la final del Grand Slam inglés, donde enfrentará al australiano Nick Kyrgios.
Djokovic venció a Norrie y jugará una final inédita en Wimbledon
El serbio Novak Djokovic avanzó este viernes a la final de Wimbledon, la cuarta consecutiva en el Grand Slam inglés, al superar al británico Cameron Norrie en cuatro sets, 2-6, 6-3, 6-2, 6-4 tras dos horas con 34 minutos de juego, y ahora protagonizará una definición inédita ante el australiano Nick Kyrgios, quien llegó a esta instancia por primera vez en un torneo de Grand Slam por el retiro de Rafael Nadal debido a una lesión abdominal.
Esta será la octava final en el All England Club para el jugador nacido en Belgrado hace 35 años, lo que le permite superar a leyendas como Boris Becker o Pete Sampras en presencias en la última ronda. Por otra parte, el principal cabeza de serie en Wimbledon lidera la lista de jugadores con más finales de Grand Slam en el cuadro individual masculino (32) y solo Chris Evert (34) y Serena Williams (33) tienen más que él.
Apenas tardó unos minutos Norrie en poner de pie a la Centre Court. Celebró el primer game en forma de quiebre a su favor, pero la alegría fue efímera, porque el serbio devolvió el break inmediatamente (2-1). Sin embargo, las buenas sensaciones del local no tardaron en reflotarlo en el marcador. Enlazó cinco juegos consecutivos para cerrar el set inicial en media hora (6-2).
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Djokovic elevó su lista de errores no forzados hasta 12, mientras que el segundo servicio apenas alcanzó el 20% de efectividad. Tan lejos de sus números habituales, solo era cuestión de tiempo que su tenis empezara a funcionar, y así fue a medida que avanzó el segundo set.
Nole subió su porcentaje con primeros hasta el 89% de éxito, volteó la relación entre ganadores (10) y no forzados (5), y aprovechó una de las cuatro oportunidades de quiebre que dispuso para igualar el partido (6-3).
Fue entonces cuando Djokovic alcanzó velocidad crucero. Apretó en el primer juego del tercer set, persiguiendo con ansias el break. Necesitó hasta tres oportunidades para materializarlo. Y, a continuación, lo confirmó con su servicio (2-0). Aún tuvo tiempo para materializar su cuarto quiebre del partido (4/9) y quedarse a un peldaño de la final.
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Una vez más, el serbio abrió el set con un quiebre que sentenció moralmente el encuentro. Fue un golpe definitivo para acelerar hacia la victoria. A partir de entonces no cedió terreno y confirmó su presencia en la final con un 82% de puntos con el primer servicio y 38 golpes ganadores.
En la última ronda se enfrentará a Kyrgios, con el que tiene historial negativo, ya que el australiano ganó sus dos duelos en 2017, tanto en Acapulco como en el Masters 1000 de Indian Wells. Cinco años más tarde, en unas circunstancias totalmente diferentes, volverán a verse las caras, esta vez con el título de Wimbledon en juego.