Se cansó y se quiere ir ya del club.
Dijo basta: se quiere ir de Barcelona por culpa de Laporta
Deco, el actual director deportivo del FC Barcelona, asumió su cargo en un contexto complejo y cargado de desafíos financieros, que llevaron al club a una situación precaria bajo el liderazgo de Joan Laporta. A pesar de que inicialmente se unió para apoyar a Mateo Alemany, Deco terminó tomando las riendas cuando Alemany y Jordi Cruyff dejaron el club, cansados de las dificultades y la falta de confianza por parte de la directiva. Laporta había prometido a Deco que las cosas mejorarían, pero la realidad fue muy distinta, destaca el sitio bitbol.co.
El Barcelona lleva años luchando por cumplir con las normas de fair play financiero, un problema que comenzó bajo la gestión de Laporta, quien decidió cargar todas las culpas sobre el anterior presidente, Josep Maria Bartomeu, y rechazar las ayudas por el covid. Esto dejó al club en una situación económica crítica, operando bajo la regla del 1:4, lo que significa que por cada cuatro euros que ahorra, solo puede gastar uno. Deco, consciente de esta difícil realidad, se propuso como primer objetivo evitar que el equipo fuera peor que la temporada anterior, un objetivo modesto pero desafiante dadas las circunstancias.
El club ha tenido dificultades en el mercado de fichajes. Aunque lograron la contratación de Vitor Roque por una suma considerable, esta decisión ha sido criticada, y muchos dentro del club han renegado de su participación en la operación. Además, Deco se ha enfrentado a una competencia feroz con otros equipos europeos, como el Real Madrid y el Tottenham, perdiendo varias batallas en el mercado de fichajes. La situación financiera ha hecho que el Barcelona pierda atractivo para los jugadores, y otros clubes ahora desconfían de hacer negocios con ellos.
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Deco también ha tenido problemas internos. Se ha encontrado con una dinámica complicada dentro del club, donde diferentes intereses y opiniones han obstaculizado su trabajo. A pesar de sus esfuerzos, ha enfrentado fracasos en ventas de jugadores clave y ha tenido que lidiar con un entorno en el que el peso de los agentes y las relaciones personales complican las decisiones deportivas.
Deco, frustrado por la falta de libertad para actuar y por las promesas incumplidas de Laporta, ha expresado en privado su deseo de abandonar el cargo. A pesar de que el equipo ha mostrado un buen rendimiento en el campo, el prestigio de Deco como director deportivo ha quedado dañado, convirtiéndose en un tema de controversia en las redes sociales y en los medios. A medida que las dificultades continúan, Deco parece estar reconsiderando su futuro en el Barcelona, cuestionándose si puede seguir adelante en un entorno tan restrictivo y complejo.
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