La Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó un operativo por el cual detuvo a un buen número de integrantes de la facción oficial de Los Borrachos del Tablón. Tenían armas y droga.
Con armas y droga, detuvieron a más de 250 barras de River
En la previa del partido en el que River recibe a Argentinos Juniors en el estadio Monumental, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a 253 barras que responden a la facción oficial de Los Borrachos del Tablón. La mayoría de ellos integraban la lista del derecho de admisión por delitos de "desobediencia, atentado y resistencia a la autoridad".
El grupo de barras detenidos este domingo responden a Caverna Godoy, líder de la barra brava de River. En el operativo, cuando los policías empezaron a subir a los micros para realizar una requisa, unas 50 personas intentaron escapar y, en la persecución, se produjo un enfrentamiento tras el cual fueron detenidos, en la zona de la intersección de Cantilo y General Paz, a metros del estadio del Millonario.
Marcelo D'Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, explicó que "estos barras tenían derecho de admisión y por investigaciones previas sabíamos que iban a presentarse en el estadio. Gracias al accionar de la Policía de la Ciudad, el CIJ y la fiscal Celsa Ramírez pudimos detenerlos y ponerlos a disposición de la Justicia".
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El lunes pasado el Ministerio de Seguridad porteño aplicó el derecho de admisión para 319 barrabravas de River, tanto de la facción oficial como de la disidente, acusados de asociación ilícita.
En los últimos tiempos ambas facciones han recrudecido su rivalidad, lo que quedó evidenciado durante el Superclásico ante Boca, cuando lanzaron bengalas de una tribuna a la otra.
Secuestraron armas blancas, marihuana, cocaína, bengalas y carnets.
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Entre los detenidos este domingo se encuentra Sebastián Alberto Sohar, el encargado de lanzar las bengalas marinas hacia el sitio donde se ubicaba la otra facción, lo que podría haber terminado en tragedia.
Todos estos barras recibieron la prohibición de ingresar a los estadios por plazos que varían entre los seis meses y los cuatro años.
Antes de ser detenidos hubo un enfrentamiento.
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