El Cruzado superó por 1 a 0 al Torito de Mataderos, en su último partido como local, y quedó cerca de sellar su clasificación a la Copa Argentina.
Maipú se despidió de su gente venciendo a Nueva Chicago
Luego de sufrir dos derrotas consecutivas, ante Alvarado de Mar del Plata y Almagro, el Deportivo Maipú jugó este domingo su último partido en condición de local en el campeonato superando por 1 a 0 a Nueva Chicago, una victoria que lo deja cerca de sellar su clasificación a la próxima edición de la Copa Argentina.
El partido, correspondiente a la fecha 35 del torneo de la Primera Nacional, se jugó en el estadio Omar Higinio Sperdutti, con el arbitraje de Diego Ceballos, quien en el segundo tiempo le dio un penal al Cruzado que fue desperdiciado.
El Botellero quedó con 45 puntos, a tres de San Martín de San Juan, por ahora el último que estaría logrando la clasificación al Reducido con 48 puntos. Pero el equipo de Juan Manuel Sara tendrá libre la fecha próxima, de manera que está prácticamente sin chances de entrar al Reducido ya que para lograr la clasificación tendrá que ganar su último encuentro y esperar que en estas dos fechas que quedan no lleguen a 49 puntos ni el Verdinegro, ni Chacarita (47), ni Deportivo Morón (46), ni Deportivo Madryn (43) ni Quilmes (43).
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De todas maneras, sí tiene chances claras de clasificarse a la Copa Argentina, a la que irán los primeros 15 de la tabla, ya que quedó 16to, a solo un punto del 15to puesto.
Durante la primera parte, el Cruzado dominó el manejo de la pelota y generó varias ocasiones de peligro, pero la falta de puntería y las buenas intervenciones del arquero César Taborda le impedían abrir el marcador.
Hasta que sobre el final, cuando parecía que se iban al descanso sin goles, Luciano Herrera comandó un gran contraataque, abrió por la derecha para Santiago González y este sacó un remate que tapó una vez más Taborda, pero en el rebote apareció Álvaro Veliez para poner el 1 a 0 a los 47 minutos.
En la segunda parte, Nueva Chicago se adelantó un poco más en el campo de juego, obligado a buscar al menos un empate ya que la derrota lo deja muy complicado con el descenso, mientras el Cruzado apostó a golpear de contra aprovechando los espacios que dejaba atrás el rival.
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Y sobre el final del partido, a los 47 minutos, Ceballos no dudó en pitar penal cuando el ingresado Matías Persia fue bajado en el área. Luciano Ortega se hizo cargo de la ejecución y Taborda adivinó la intención y le negó el segundo al Cruzado.
En la próxima jornada Maipú estará libre y en la última cerrará el campeonato visitando a Quilmes.
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