El Cruzado dominó la primera parte y comenzó ganando, pero en una ráfaga Güemes se lo dio vuelta y sufrió una nueva derrota.
Maipú se durmió y perdió ante Güemes en Santiago del Estero
Luego de empatar con All Boys en condición de local, un resultado que dejó un sabor amargo ya que hizo un gran primer tiempo y desperdició muchas chances de liquidarlo, Deportivo Maipú cayó por 2 a 1 frente a Güemes de Santiago del Estero en otro encuentro en el que dominó toda la primera parte, comenzó ganando, pero no pudo aguantarlo y se quedó con las manos vacías.
El partido, correspondiente a la fecha 22 del torneo de la Primera Nacional, se jugó en el estadio Arturo Miranda, con el arbitraje de Nelson Sosa.
Con esta derrota, el Cruzado quedó 18vo en la tabla de posiciones, con 27 puntos, y volvió a perder después de siete partidos sin conocer la derrota, racha en la que ganó un partido y empató el resto. Los santiagueños, por su parte, ascendieron a la 22da posición con 25 puntos, se despegaron de los puestos de descenso, a los que ahora les saca nueve puntos de ventaja, y quedaron a seis puntos de los puestos de clasificación al Reducido.
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En una soleada tarde en Santiago del Estero, los primeros minutos se jugaron con ambos equipos analizándose buscando por dónde lastimar y con Maipú insinuando con dos ocasiones de peligro, pero sin precisión en los últimos metros, por lo que el marcador permanecía intacto promediando la primera parte.
A los 33 minutos el Deportivo Maipú logró abrir la cuenta. Fausto Montero recibió en el área un centro desde la derecha, bajó la pelota de pecho y definió de volea para poner el 1 a 0 con un golazo.
Con esa mínima ventaja, el equipo de Juan Manuel Sara se fue al descanso ganando justificadamente, ya que fue el que ejerció mayor dominio a lo largo de la primera parte.
Poco duró la ventaja del Cruzado en el segundo tiempo, porque a los dos minutos de juego el local presionó arriba, forzó el error en la salida de la defensa visitante y encontró el empate a través de Nicolás Retamar, quien recibió solo por el segundo palo un centro desde la izquierda y definió de derecha para igualar las cosas.
Tres minutos después, el local lo dio vuelta, otra vez gracias a Retamar, quien tomó un rebote afuera del área después de un tiro de esquina y sacó un zapatazo tremendo para clavar la pelota en el ángulo y establecer el 2 a 1.
Ese segundo gol fue un duro golpe para el Botellero, que con el correr de los minutos fue recuperando parte del protagonismo que tuvo en la primera parte y generó algunas chances de empatarlo, pero no encontró los caminos y se quedó con las manos vacías.
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