El arquero del Lobo reveló que recibió amenazas después de la agresión sufrida en la cancha de Quilmes.
El crudo relato de Braian Olivera, amenazado tras la agresión en Quilmes
Braian Olivera, el arquero de Gimnasia y Esgrima de Mendoza que fue agredido en el partido ante Quilmes del pasado sábado en el estadio Centenario, incidente que generó la suspensión del encuentro antes del arranque del segundo tiempo habló este jueves y contó que durante la semana recibió "muchas amenazas.
Con el partido 0 a 0, a punto de comenzar el segundo tiempo un hincha del Cervecero arrojó una bomba de estruendo que explotó cerca del portero del Lobo, lo que le produjo un trauma acústico que no le permitió continuar.
Rápidamente, ante las cámaras de la transmisión oficial, el entrenador y el presidente de Quilmes, Ariel Fuscaldo y Mateo Magadán, se encargaron de poner en duda el aturdimiento de Olivera, lo que generó una ola de agresiones de los hinchas del Cervecero a través de las redes sociales.
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"Esto pasó de lo deportivo, se metieron con mi familia", relató Olivera en diálogo con radio FMQ, y agregó que "te desean el mal por algo que yo no hice, no se por qué se la agarraron conmigo".
Sobre el momento de la suspensión, el arquero de Gimnasia relató que "no me sentía acorde para jugar, en ningún momento lo quise ganar en el escritorio. Me querían llevar a un hospital de Quilmes y los médicos me dijeron que era imposible porque iba a haber muchos hinchas, por lo cual no iba a ponerme en riesgo".
Por último, Olivera resaltó que "nunca pensé en que podíamos ganar el partido en un escritorio. Queremos ganar en la cancha y trataremos de conseguirlo".
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El partido se reanudará este sábado a las 13 en el estadio Ciudad de Vicente López, de Platense y se jugarán dos tiempos de 23 y 22 minutos, respectivamente.
Gimnasia y Esgrima tendrá que ganar el partido para acceder a los cuartos de final, ya que el empate favorece a Quilmes por finalizar mejor ubicado en la tablas de la fase regular del torneo.