Bayern Múnich ganaba tranquilo en el Santiago Bernabéu, pero un blooper de Manuel Neuer le dio vida a Real Madrid, que lo dio vuelta, ganó 2 a 1 y jugará la gran final ante el Borussia Dortmund. Un grosero error arbitral privó del empate al equipo alemán en la última jugada.
Con ayudita, Real Madrid venció a Bayern Múnich y es finalista
En un partidazo cargado de emoción y con un grosero error arbitral en la última jugada que lo favoreció claramente, Real Madrid venció por 2 a 1 a Bayern Múnich como local en la revancha de semifinales y jugará la gran final de la UEFA Champions League frente al Borussia Dortmund.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti empezaron perdiendo y cuando parecía que se quedaban con las manos vacías, un error del arquero Manuel Neuer les permitió empatar y a partir de allí, con personalidad y mística, lograron darlo vuelta, pero el referí polaco Szymon Marciniak terminó siendo clave al negarle el gol del empate a los de Thomas Tuchel, totalmente lícito, en la última jugada del partido.
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Después de un primer tiempo sin goles, en la segunda parte, a los 23 minutos, Alphonso Davies, quien empezó en el banco e ingresó a los 27' del primer tiempo por la lesión de Serge Gnabry, abrió el marcador con un derechazo espectacular.
Y llegando al final, a los 43 minutos, al Bayern Múnich se le empezó a desmoronar todo cuando el arquero Manuel Neuer protagonizó un blooper al dar un rebote insólito que aprovechó Joselu para empatar las cosas.
A partir de allí, Real Madrid se agrandó y apenas 3 minutos después dio vuelta el partido, una vez más gracias a Joselu luego de un buen centro desde la izquierda de Antonio Rudiger. En un principio, el juez de línea levantó la bandera marcando posición adelantada, pero a instancias del VAR el gol fue convalidado correctamente.
Y en el epílogo del encuentro llegó el grosero error del árbitro que terminó sentenciando la suerte del equipo alemán y la clasificación del español.
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Tras un pelotazo largo para Noussair Mazraoui, Ferland Mendy dejó corto el despeje y en lugar de darle continuidad a la jugada, como marca el reglamento, Marciniak decidió tocar el silbato para marcar posición adelantada, justo cuando Matthijs de Ligt con un derechazo marcaba el gol de la igualdad.
En la reiteración se pudo ver que no había posición adelantada y que el jugador del Bayern Múnich estaba claramente habilitado, pero como el referí tocó el silbato, el VAR no pudo intervenir y así Real Madrid terminó festejando la clasificación.
Ahora, el Merengue jugará la gran final de la Champions frente al Borussia Dortmund, que ayer eliminó al PSG, el 1 de junio en Wembley.