Este fin de semana Colapinto correrá el Gran Premio de Italia y completará el resto de la temporada a bordo del Williams que dejó el desvinculado Sargeant. El paralelismo con la experiencia de Fontana en 1997 y qué le espera desde el próximo año.
Colapinto a la Fórmula 1: un "Fontanita" que tendrá 9 pruebas de fuego
La sorpresiva llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1 -debutará este fin de semana a bordo de un Williams en Monza- reavivó el recuerdo de Gastón Mazzacane, el último argentino en competir en la máxima categoría del automovilismo mundial en 2001 a bordo de un Prost Peugeot. Sin embargo, la experiencia del oriundo de Pilar guarda más similitudes con la trayectoria de Norberto Fontana, quien debutó en 1997 en el equipo Sauber.
Al igual que Fontana, quien hizo su debut en la Fórmula 1 a mitad de temporada, Colapinto se une a la parrilla en circunstancias imprevistas. El piloto de Williams reemplazará al estadounidense Logan Sargeant, cuyo destino se asemeja al de Agustín Canapino en la IndyCar: tras una temporada y media, a ambos los desvincularon por no cumplir las expectativas de sus respectivos equipos.
En 1997, Fontana fue llamado a ocupar la butaca de Sauber tras la lesión del piloto italiano Gianni Morbidelli, quien se fracturó un brazo. El argentino, que por entonces tenía 22 años, participó en cuatro Grandes Premios, logrando como mejor resultado dos novenos lugares que no fueron suficientes para garantizar su continuidad en la categoría.
Justamente, otro punto de convergencia es la incertidumbre sobre su futuro en la Fórmula 1. Colapinto no tiene garantizada una butaca para la temporada 2025, ya que Williams ha confirmado la continuidad de Alex Albon y la llegada del español Carlos Sainz (h) para el próximo campeonato. En su momento, los colaboradores de Fontana intentaron asegurarle un lugar en Tyrrell para 1998, pero las negociaciones, encabezadas por Felipe McGough -hoy vinculado a Colapinto-, no llegaron a buen puerto.
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Williams, aunque lejos de los equipos más competitivos, ha mostrado un rendimiento mejorado en comparación con temporadas anteriores, donde terminó sin puntos. Para Colapinto, lo esencial será ganarse la confianza del equipo, completando pruebas, clasificaciones y carreras con consistencia, y, en las nueve fechas que tiene por delante, demostrar una mejora continua que lo distinga de Sargeant y también de Nicholas Latifi, otro piloto cuya experiencia reciente en el equipo británico dejó mucho que desear.
A pesar de su juventud e inexperiencia en la Fórmula 1, sería injusto criticar duramente a Colapinto si no cumple con todos los objetivos planteados. No obstante, el argentino ahora ocupa una de las apenas 20 butacas reservadas para los mejores pilotos del mundo, donde el nivel de exigencia es inmenso, desde el primero hasta el último.