El juvenil fue el encargado de convertir el penal que le dio al Xeneize la clasificación a la final de la Copa de la Liga Profesional y así lo festejó el máximo ídolo del club.
La clase del pibe Varela para el triunfo de Boca y el festejo de Román
Boca Juniors se convirtió este sábado en el primer finalista de la Copa de la Liga Profesional al superar por penales a Racing Club, luego de un empate sin goles en los 90 minutos reglamentarios y tras una emotiva definición que tuvo a ambas hinchadas en el estadio de Lanús con el corazón en la boca.
El Xeneize tuvo la posibilidad de ganarlo en el quinto penal, ya que Copetti lo erró y le dejó la definición servida a Salvio, sin embargo el Toto también lo desperdició y todo se estiró a la muerte súbita. Allí, en el sexto penal no fallaron ni Correa ni Villa, para Racing y Boca respectivamente, y todo terminaría en el séptimo penal.
Emanuel Insúa, exdefensor del Xeneize, tiró su remate afuera y el encargado de patear en el equipo de Sebastián Battaglia fue Alan Varela. El juvenil de 20 años no se puso nervioso y definió como un experimentado, haciendo una pausa para esperar el movimiento del arquero rival y definiendo sutilmente al palo izquierdo para darle a Boca el pase a la final.
Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca Juniors y encargado del Consejo de Fútbol, estuvo viendo el partido desde uno de los palcos del estadio de Lanús y apenas Varela convirtió su gol, las cámaras de la transmisión oficial lo mostraron festejando, mate en mano, con otros integrantes de la secretaría técnica y hasta con Hugo Ibarra, DT de la Reserva.