Desde el inicio del campeonato, la Liga Profesional se cobró el trabajo de 13 entrenadores. El Tomba entra en esta nefasta estadística.
Una carnicería: la utopía de ser director técnico en Argentina
Desde que comenzó el torneo argentino de Primera División, un total de 13 directores técnicos fueron despedidos de su cargo en 17 fechas disputadas, algo más de la mitad del campeonato.
Ser técnico en Argentina es convivir con una presión a veces insostenible y una falta de proyectos que obliga a la inmediatez de obtener resultados positivos. Los márgenes de error son escasos y aveces nulos y la continuidad de un entrenador a veces no alcanza a un mes de trabajo.
Godoy Cruz no sólo entra en la nefasta estadística de la actual temporada de la Liga Profesional (Sebastián Méndez sobrevivió hasta la 9° fecha, cuando dejó su cargo tras perder contra Vélez 3 a 0 en Buenos Aires), si no que extiende esa normalidad al menos media década hacia atrás. El técnico que más duró en los últimos ciclos fue Diego Dabove, quien completó un año. Antes y después, el Tomba no bancó los procesos y cambió de DT cada seis meses, o menos.
El problema del Expreso es en realidad un problema del país, que lejos de planificar o proyectar, vive el día a día atando todo con alambre. Eso se refleja en el fútbol y en esta lamentable estadística.
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Además del Gallego, Racing (Pizzi), Aldovisi (Gago), Arsenal (Rondina), Boca (Russo), Madelón (Platense), De Felippe (Atlético Tucumán), Coleoni (Central Córdoba), Martini - Messera (Gimnasia La Plata), Gamboa (Newell´s), Sanguinetti (Banfield) y Montero (San Lorenzo) son los otros equipos cuyas cabezas de planteles han rodado en estos ¡tres meses de competencia!
Sí, algo más de 4 entrenadores han sido despedido por mes, a razón de un técnico que perdió su trabajo por semana, desde el inicio del campeonato, el fin de semana del 19 de julio.
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