Fue una de las grandes apariciones del fútbol argentino a fines de la década del 90, pero una serie de malas decisiones hicieron que su carrera se desplomara. Hoy asegura que le gustaría trabajar en Boca "de lo que sea".
Fue campeón con Bianchi y pide trabajo "de lo que sea, limpiando los baños"
Carlos Bianchi dejó una marca imborrable en Boca Juniors y a punto de cumplirse 25 años del primer título que logró en el Xeneize, el Apertura 1998, uno de los grandes artífices de aquella consagración vive una realidad muy diferente a la que supo tener cuando brilló como una de las grandes apariciones del fútbol argentino.
El 1 de noviembre de 1998, en la recta final de aquel torneo inolvidable, Boca goleó a Estudiantes por 3 a 0 con goles de Martín Palermo, Diego Cagna y Fernando Navas, y sobre el final del partido el Virrey hizo debutar a un pibe de 18 años que pintaba para ser el sucesor, nada menos, que de Guillermo Barros Schelotto.
Se trata de Adrián Guillermo, apodado Escobillón por llevar en esos tiempos un corte de pelo muy similar al del futbolista estadounidense Cobi Jones. Una semana después de su debut volvería a jugar en la victoria por 3 a 1 sobre San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, y el 15 de noviembre se daría su partido "consagratorio".
Boca recibía a Talleres de Córdoba en La Bombonera, con Gimnasia y Esgrima siguiéndolo de muy cerca. Con el partido igualado 1 a 1, cuando parecía que al Xeneize se le complicaba la definición del campeonato, Adrián Guillermo desbordó de manera magistral y envió un centro preciso para que Martín Palermo anotara el gol del triunfo y así el Xeneize se aseguraba gran parte del título.
Adrián Guillermo, abrazado a Riquelme y Arruabarrena, detrás de Palermo en los festejos del Apertura '98.
Después vendrían una serie de malas decisiones que hasta el día de hoy lamenta. Mal asesorado por su representante, Settimio Aloisio, se fue de Boca por la patria potestad, y en 1999 para poder jugar en la Selección Sub-20 de José Pekerman se infiltró muy seguido para dejar atrás una lesión en su rodilla y al día de hoy sigue sintiendo dolores por ello.
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Actualmente está alejado del fútbol y lamenta no haber firmado contrato con Boca, el club en el que se formó, debutó en Primera y del cual es hincha. En diálogo con el diario La Nación relató que "soy hincha de Boca y fue el lugar donde fui más feliz".
Adrián Guillermo recibe una pensión de la Mutual de Boca y explicó que "el club les da una mano a los jugadores que estamos sin laburo, lo que es una gran ayuda".
Adrián Guillermo en la actualidad, acompañando a Boca como hincha.
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Sin embargo, aseguró que "a mí me gustaría trabajar en Boca de lo que sea, limpiando los baños, de seguridad, de lo que pidan".
Finalmente, expresó que "no lo quiero molestar a Román ni a ninguno de los muchachos que están en el club porque todos han sido muy generosos conmigo, pero en algún momento me voy a acercar para pedir una mano".
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