Tiene 20 años y se inició en Peumayén. Ahora juega al hockey profesional en Europa. Una historia increíble de alguien que puede soñar en grande.
Cami Chávez, la mendocina campeona en Lazio de Italia
Los sueños están para cumplirse. Y si hay variantes en el camino, nunca es tarde para reinventarse. Camila Chávez tiene 20 años y cuando era chica quería jugar al fútbol. A su madre la idea no le simpatizaba demasiado ya que debía hacerlo con hombres. Eran otros tiempos.
"Fue por eso que empecé a jugar al hockey a los 7 años. Era el deporte más parecido al fútbol", cuenta la protagonista de esta historia de presente feliz y futuro prometedor.
La joven mendocina agarró el stick y no lo soltó nunca más. Dio sus primeros pasos en el Polideportivo de Luján y rápidamente llegó al club Peumayén. Fue creciendo y avanzando a través de todas las divisiones y las etapas. Llegó a ser convocada incluso a selecciones provinciales.
Cami Chávez, a la izquierda, celebrando el título con Lazio.
Hasta que un día llegó un llamado que le cambió la vida. La contactó Tomasso Lívoli, el entrenador del equipo de hockey femenino de Lazio. La invitaron a jugar a Italia y a vivir en Roma con un contrato profesional.
Tiene 16 años y fue la figura de la final: conocé a Celeste Guiñéz, de FADEP
El vínculo era por tres meses. Incluía los pasajes aéreos desde Mendoza hasta Roma, un departamento para vivir y un sueldo semanal para afrontar algunos gastos personales y la comida.
"Yo no tenía la ciudadanía, así que hicimos los papeles correspondientes y sacamos una visa deportiva por tres meses. El 10 de marzo del 2019 vine por primera vez, tenía 18 años y fue increíble", relata Cami Chavez todavía desde Europa.
Lazio está en la Serie B del hockey femenino italiano y en aquella primera experiencia el equipo se quedó en las semifinales por el ascenso. Con ese sabor amargo y con el juramento de volver para tener revancha, la fanática del Tomba se pegó la vuelta a su Mendoza natal. "Jugué lo que restaba del 2019 en Peumayén y en el 2020 llegó la pandemia", continúa contando.
Pero el Covid empezó a dar tregua, sobre todo en el Viejo Continente, y el teléfono volvió a sonar. "A principio de este año me volvieron a llamar de Lazio para ver si quería venir de nuevo, en este caso me contactó Giampiero Medda, que era el asistente técnico de Lívoli cuando yo jugué la primera vez", relata Camila.
Esta nueva aventura tuvo un condimento especial, ya que viajó con Clara Segura, su compañera de toda la vida. "Con Clara jugamos desde chiquitas en Peumayén. Ambas debutamos juntas en primera y también estuvimos juntas en las selecciones. Venir a Italia con ella ahora fue un sueño", confiesa emocionada y feliz.
Clara Segura. La compañera de toda la vida de Camila. También fue campeona con Lazio.
En esta segunda ocasión se repitió la historia y Lazio perdió las semifinales por el ascenso contra Torino, 1 a 0. No obstante, Chávez se quedó para jugar el Torneo Sub 21 (un equivalente a una quinta división, anterior a la primera) y la revancha finalmente llegó.
Camila tuvo un torneo sobresaliente, fue la goleadora del certamen con 6 tantos y el Biancocelesti logró el campeonato. "Venir por segunda vez y lograr un título es mucho más de lo que soñé", aseguró Cami Chávez.
Este solo es el principio de una historia que augura muchos capítulos de grandeza. Ahora Cami Chávez volverá al país a principios de julio y se quedará hasta agosto, pero en septiembre regresará a Roma una vez que comience la nueva temporada de hockey.
Camila celebrando un gol con alma y corazón.
Mientras tanto no renuncia a su otro sueño que la moviliza por dentro, su pasión original: el fútbol. Con la redonda en los pies destila habilidad, velocidad y desequilibrio. Y así como hizo con el hockey, es cuestión de que se lo proponga para que también empiece a dar que hablar en este deporte.
