Con uno menos desde los 30 segundos, Botafogo venció por 3 a 1 a Atlético Mineiro y se consagró campeón de la Copa Libertadores en la primera final que disputó en toda su historia.
Botafogo es campeón de la Libertadores por primera vez en la historia
Botafogo, con Thiago Almada como titular, se consagró este sábado campeón de la Copa Libertadores por primera vez en la historia al vencer por 3 a 1 en la gran final a Atlético Mineiro.
El partido se jugó en el estadio Monumental de Núñez, con el arbitraje de Facundo Tello, asistido desde el VAR por Mauro Vigliano, con protagonismo expulsando a un jugador del campeón a los 30 segundos y señalando un penal tras revisar la jugada.
Atlético Mineiro llegó a la final tras eliminar a River (Argentina) en semifinales, Fluminense (Brasil) en cuartos y San Lorenzo (Argentina) en octavos.
Por el lado de Botafogo, había dejado en su camino a Peñarol (Uruguay) en semifinales, San Pablo (Brasil) en cuartos de final y Palmeiras (Brasil) en octavos.
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Apenas comenzado el partido, cuando solamente se habían jugado 30 segundos, Gregore le metió un planchazo en la cabeza a Fausto Vera, provocándole un corte, y se fue expulsado de manera directa, dejando a Botafogo con uno menos para disputar toda la final.
Pese a la inferioridad numérica, a los 6 minutos avisó Botafogo con un tiro libre de Thiago Almada que complicó un poco al arquero del Galo, ya que la pelota atravesó el área y por poco no fue desviada, por lo que se la terminó encontrando de golpe pero pudo controlarla con sus manos.
Dos minutos después respondió Atlético Mineiro, con un buen remate de Hulk que atajó John, el arquero del Botafogo para sostener el cero a cero.
A los 11 minutos volvió a avisar el Mineiro, otra vez con un zurdazo de Hulk que atrapó el arquero del Fogao sin dar rebote.
El Atlético Mineiro no supo aprovechar la inferioridad numérica, el ritmo del partido fue bajando y a los 34 minutos Botafogo dio el golpe cuando Luiz Henrique se encontró con la pelota en el área tras un rebote y con un zurdazo cruzado puso el 1 a 0.
Llegando a los 40 minutos, el fondo del Mineiro cometió un error insólito, el arquero tardó en salir mientras que Guilherme Arana no aguantó la pelota, por lo que Luiz Henrique los durmió a los dos, tocó el esférico y Everson no llegó a desviarla con sus manos llevándose puesto al delantero rival.
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En primera instancia, Tello no cobró nada, pero fue llamado desde el VAR y, tras revisar la jugada, pitó penal para el Botafogo. Alex Telles, a los 44 minutos, con un potente zurdazo puso el 2-0 para el Fogao.
Ni bien empezó el segundo tiempo, Atlético Mineiro volvió a meterse en partido para darle emoción a la gran final en el barrio porteño de Núñez.
Al minuto, Hulk ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda que encontró en el área al chileno Eduardo Vargas, quien acababa de ingresar, y con un cabezazo colgó la pelota de un ángulo para descontar y dejar el marcador 2-1 en favor del Botafogo.
Sobre el final del partido, en el séptimo minuto de descuento, Botafogo liquidó el partido con el gol que marcó Junior Santos para desatar la locura del pueblo carioca.