El ex boxeador Pigu Garay también sufrió un atentado contra su integridad física.
Atacaron al jefe de la barra de Tigre
Dos integrantes de la primera línea de la barrabrava de Tigre sufrieron un atentado a su integridad física. Se trata del líder de la facción más violenta de la hincha del Matador, Marcelo Paulitti, y una de sus manos derechas, el ex campeón mundial de boxeo Hugo Pigu Garay.
Ambos fueron abordados por un grupo de personas mientras tomaban algo en una mesa externa de un carrito de comida y la causa tuvo intervención policial bajo la carátula de lesiones graves, de acuerdo a lo informado por el portal Infobae. De hecho, Paulitti, sufrió algunas fracturas expuestas.
Este fue un nuevo capítulo de violencia en el seno de la barrabrava del equipo de Victoria y que tiene en alerta constante a las autoridades del norte del conurbano bonaerense.
El grupo principal de la hinchada de Tigre maneja las parrillas alrededor del estadio, los trapitos del Puerto de Frutos, los estacionamientos en los partidos del Matador e incluso participaban en la venta de indumentaria y merchandising.
Hasta hace poco estaba todo dividido y organizado de manera correcta, sin peleas ni envidias. Pero hace poco esa paz se quebró y ahora se ha declarado una guerra que promete muchas más batallas.
Así, durante todo el año pasado la tribuna de Tigre sólo fue noticia por un enfrentamiento con la Policía en un partido de Copa Argentina donde ambos quedaron presos apenas unas horas. Pero este año, pandemia mediante, pasaron dos cosas. La primera es que la venta de drogas empezó a ser más importante que los negocios de cancha, que quedaron relegados por la falta de fútbol. Y además Fiorucci recuperó su lugar.
Y en las barriadas de todo el corredor del Delta empezó a circular que buscaba retornar. Hubo algunas pintadas amenazantes en las paredes de la zona y ayer, el ataque feroz a Paulitti y Garay, a plena luz del día y en uno de los rincones con mayor circulación del municipio de Tigre. La causa la lleva el fiscal Jorge Fitipaldi, titular de la UFI Tigre Centro. Por ahora nadie habla, pero la Justicia se está moviendo rápido para buscar cámaras y testigos. Porque saben que en las paredes de la zona se está escribiendo: "Habrá revancha". Y se escribe con tinta de sangre.