La Selección argentina logró un triunfo categórico, con una exhibición frente a Polonia que le permite ganar en confianza para encarar de la mejor manera los octavos de final.
Argentina presentó credenciales para construir desde la confianza
Después de la inesperada derrota ante Arabia Saudita y el trabajoso triunfo sobre México, finalmente este miércoles la Selección argentina pudo brillar con toda su luz para despejar todo tipo de dudas y no sólo lograr la clasificación a los octavos de final del Mundial Qatar 2022, sino también hacerlo como primera del Grupo C para evitar a Francia, vigente campeón y verdugo en la edición pasada, Rusia 2018, y darle una inyección de confianza al plantel y a varias de sus piezas claves.
Argentina saltó al campo de juego del Estadio 974 sabiendo que dependía de sí misma, ya que con la victoria ante Polonia conseguiría el primer objetivo, y su deseo de lograr el triunfo se notó desde el primer minuto, ya que el dominio fue total ante un combinado europeo que decidió no jugar, ya que se paró bien atrás con el único objetivo de evitar que el equipo de Lionel Scaloni pudiera jugar.
Y no lo logró, ya que si la Albiceleste no pudo convertir antes del descanso fue única y exclusivamente por la tarea de Wojciech Szczesny, su arquero, quien tapó absolutamente todo lo que le tiraron en el primer tiempo, incluso un penal de Lionel Messi, jugada que generó algo de preocupación, más que nada para quienes lo estábamos viendo desde afuera, de que significara un golpe anímico para encarar la segunda parte.
Pero de allí surgió el primer golpe de efecto, una reacción clave y necesaria que se dio apenas comenzada la segunda parte y que luego del partido destacó el propio Messi en sus declaraciones, ya que en la primera jugada de ataque, Argentina pudo vulnerar a un Szczesny que, al finalizar el partido, llegó a acumular un total de 11 atajadas.
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Un gol vital para encaminar el triunfo y la clasificación, pero también para darle una inyección de confianza a Alexis Mac Allister, quien se ganó un lugar en el once titular luego de la lesión de Giovani Lo Celso y ratificó su lugar con buenas actuaciones, coronando este miércoles con un trabajo fino, sin fisuras tácticas y con el premio de haber anotado su primer gol en una Copa del Mundo.
Y a los 23 minutos llegaría el tanto que liquidó todo. Lionel Scaloni se animó a patear el tablero y darle la titularidad a Julián Álvarez en lugar de Lautaro Martínez, y el Araña pagó con creces con un golazo, para mostrar que llegó afilado a su primer Mundial, y así reforzar su confianza y la del equipo para la fase decisiva, en la que empiezan los partidos a eliminación directa.
Además, se empezó a recuperar a una pieza clave en la mitad de la cancha como Rodrigo De Paul. El volante estuvo lejos de su mejor versión en los dos primeros partidos, siendo foco de las críticas, y aunque este miércoles empezó en un bajo nivel, se fue recuperando y terminó siendo el dueño de la pelota, algo que ratificaron los números: de los 150 pases que dio, acertó en 141, con un 94% de efectividad.
Sobre el final, Lionel Scaloni se dio el lujo de hacer debutar en un Mundial a Thiago Almada, quien con apenas 21 años hizo su presentación en el torneo más importante del planeta y lo hizo con una tranquilidad total, animándose a encarar, a puro atrevimiento, demostrando que todos los que esperan su turno desde afuera están enchufadísimos para jugar.
En el primer partido, Argentina no había encontrado los caminos para reponerse de un escenario desconocido como era el estar en desventaja. Sin embargo, con coraje, con la experiencia de sus emblemas y el atrevimiento de los más jóvenes, pudo reponerse de otro escenario desconocido como el haber sufrido una derrota, empezó a brillar y ahora puede construir desde la confianza: "El triunfo con México nos dio tranquilidad, el triunfo con Polonia nos dio confianza", destacó Lionel Messi ni bien terminado el partido.
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Argentina se floreó ante Polonia, mostrando un nivel colectivo a la altura de sus mejores actuaciones, aquellas que lo llevaron a acumular un invicto histórico de 36 partidos sin derrotas, y por primera vez en la presente Copa del Mundo presentó credenciales y jugó como para concretar el gran sueño y cortar con 36 años sin levantar el trofeo más lindo de todos.