Luego de la derrota ante los Springboks en el debut, Nueva Zelanda se recuperó y tuvo revancha al imponerse por 35 a 24 en Johannesburgo.
Los All Blacks se tomaron revancha en un partidazo ante Sudáfrica
Después de la derrota sufrida en el debut en el Rugby Championship, Nueva Zelanda se tomó revancha este sábado de Sudáfrica al vencerlo por 35 a 24 en un partidazo lleno de emociones en Johannesburgo, donde los dirigidos por Ian Foster, quien recibió muchas críticas de la prensa de su país, avisaron que están con vida y que darán pelea en el torneo.
El mal rendimiento del partido anterior, ante el mismo rival, y el descenso al quinto puesto del ranking de la World Rugby eran el peso que cargaba el head coach de los All Blacks para sostenerse en el puesto, y con esta gran victoria sumó una vida más.
El primero en insinuar peligro, en un partido en el que en el arranque Nueva Zelanda mostró muchos errores en el manejo de la pelota, fue Ardie Savea con una excelente corrida por la punta para meter a su equipo en campo rival. Sin embargo, los errores propios no le permitieron a los All Blacks conseguir puntos en estos primeros ataques.
Los Springboks tampoco supieron sacar provecho a las ventajas que otorgó el rival y el partido se metió en un ida y vuelta con mucho juego lento en la mitad de la cancha. Por eso las grandes protagonistas de los primeros 25 minutos fueron las defensas.
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La paridad la terminó rompiendo Richie Mo'unga con un penal que llegó gracias a una gran jugada entre Ioane y Jordan. Esos tres puntos despertaron a los hombres de negro. A los poco minutos llegó su primer try a través de su capitán, Sam Cane. El tercera línea recibió en la punta y se tiró de cabeza para terminar generándole su primer pequeño respiro de alivio a Ian Foster.
Aquella corrida de Ioane y Jordan fue un antes y después en el partido. Los All Blacks encontraron en el juego con sus backs la clave para manejar el encuentro y marcar su segunda conquista, esta vez en manos del joven Samisoni Taukei'aho. A pesar de esto, los campeones del mundo pudieron mantenerse en partido con el try de Lukhanyo Am y el penalazo de mitad de cancha de Handre Pollard; y plantaron duda en los neozelandeses, que se llevaron el primer tiempo 15-10.
En el segundo tiempo los Springboks se mostraron determinados a hacer valer su localía y tomaron por sorpresa a los All Blacks, ronzándolos a defenderse a metros de su ingoal. A pesar del esfuerzo, Mapimpi encontró el espacio en la punta y voló hacia el ingoal para poner a su equipo a tan solo un punto de los neozelandeses, que persistieron gracias a la puntería de Richie Mo'unga. Pero la intensidad de los sudafricanos terminó haciendo efecto y con quince minutos por jugarse, los Springboks se pusieron arriba 23-21 con un nuevo penal de su número 10.
Como si ya no fuese cuesta arriba, Beauden Barrett recibió la amarilla en la acción que generó el penal de los sudafricanos. Sin embargo, la pérdida de su apertura no frenó la respuesta de los All Blacks. Luego de otra gran jugada de Ioane, Havili apoyó para devolverle el liderazgo a los neozelandeses.
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Ya con Beauden Barrett de nuevo en la cancha, los dirigidos por Ian Foster aseguraron su victoria con la conquista de Scott Barrett. Fue victoria 35-23 para la tranquilidad del head coach de los neozelandeses.