Una chica de 15 años quedó embarazada cuando era alumna del instituto del horror. Dejó de asistir por miedo y murió el año pasado. Sus familiares creen que su hijo podría haber sido concebido en un abuso sexual.
¿Un hijo del Próvolo?
Una joven hipoacúsica que asistió al Instituto Próvolo tuvo un hijo que hoy tiene 5 años. Una tía abuela del nene cree que el embarazo de su sobrina fue producto de un abuso en el instituto religioso, un verdadero predio del terror. La madre del chico murió tres días antes de declarar en la causa que investiga las vejaciones.
El niño, de cinco años, no tiene mamá ni papá. Su madre, una joven de 20 años, falleció en agosto de 2017. El padre del nene... no se sabe quién es. Su tía abuela, que se quedó con él luego de la muerte de su mamá, cree que pudo haber sido engendrado en el Próvolo, como consecuencia de un abuso.
La tía abuela del niño habló de esa posibilidad cuando el chico ingresó el año pasado a "salita" de cuatro años en su pre escolaridad. Acompañó a su sobrina a la entrevista con las docentes. Era quien hablaba, debido a la imposibilidad de hablar y escuchar de la joven.
En esa entrevista, la mujer le dijo a la docente que creía que su sobrina fue abusada y embarazada en el Próvolo. No es ilógica ni descabellada esa presunción, pues en ese lugar ocurrieron terribles abusos sexuales por lo que hay sacerdotes, empleados y monjas tras las rejas.
Aunque la identidad de la chica fallecida es conocida, no la brindaremos para preservar a su hijo.
La revelación de la señora ante las docentes no pasó desapercibida. De hecho, es recordada por las maestras y llegó a la redacción del POST porque sintieron que algo quedó inconcluso.
La tía de la ex alumna no inventó que el niño, nacido en 2012, podía ser producto de un abuso sexual ocurrido en el Próvolo. Ella lo infirió o su sobrina se lo dijo. Algo tan delicado, que constituye un delito tan grave, no se menciona en un establecimiento educativo como un rumor.
La verdad, tal vez, podría haberse sabido porque la mamá del chico tenía que declarar en la causa. No llegó a hacerlo, la muerte se lo impidió. Estaba citada a declarar ante el fiscal Gustavo Stroppiana para el lunes 6 de agosto del año pasado y falleció el viernes anterior. Justo hoy se cumple un año de aquella declaración fallida.
Murió de una ataque epiléptico. La joven padecía esta enfermedad y no estaba medicada, según reveló una fuente. Sin embargo, algo lo que le sucedió el jueves por la noche cuando estaba viendo un noticiero en su casa pudo haber sido el desencadenante del triste final.
Esa noche, del jueves, al ver que la monja Kosaka Kumiko había solicitado la prisión domiciliaria, la joven se puso muy mal y convulsionó. Durante la madrugada continuó con crisis epilépticas y por la mañana cuando su hijo la vio tirada en el piso, le dijo: "Mamá levantate, me tenés que llevar a la escuela". "Dale, despertate, ¿no me vas a llevar?". Ingresó su prima a la habitación y advirtió que la chica había fallecido.
Esas serían las últimas imágenes que tendrá este niño de su mamá.
Antes de que llegara este desenlace fatal, la madre del pequeño había sido entrevistada por personal de la Dirección de Discapacidad. Ante ellos negó que haya sido sometida a abusos en el Próvolo pero cuando finalizaban esas consultas, los profesionales del área decían: "No le creemos". Esto fue revelado al POST por una fuente con acceso total al expediente.
La fuente agregó que la joven relató, a través del lenguaje de señas, que le tenía mucho miedo a Kumiko porque la había golpeado, maltratado y amenazado en reiteradas oportunidades.
En esas entrevistas también contó que dejó de asistir al Próvolo cuando comenzó a notársele el embarazo. Dejó el instituto por miedo, según sostuvo en aquella oportunidad. ¿Por qué tendría miedo de estar embarazada? ¿A quiénes le temía? ¿Por qué su tía cree que el niño pudo haber sido concebido en un abuso en el instituto? Aunque la joven lo negó, ¿por qué las personas de Discapacidad no le creyeron cuando respondió que no fue abusada?
Lamentablemente, la joven, que tuvo a su hijo a los 16 años, murió a los 20. Él no sabe quién es el padre. La Justicia puede investigar y otorgarle el derecho a la identidad al niño. De no haber sido abusada en el Próvolo, su padre está en algún lugar y las amigas de su mamá mencionaron a un joven, cuya inicial de su nombres es la F.