Se trata de un reclamo por 3.000 millones de dólares.
Argentina enfrenta un juicio millonario por la estatización de YPF
El Gobierno evalúa reclamar en la justicia norteamericana que la demanda de un fondo buitre por la nacionalización de YPF se dirima en tribunales de la Argentina, para evitar un reclamo millonario que superaría los 3000 millones de dolares.
La Corte del Distrito Sur de Nueva York debe definir si el juicio corresponde trasladarlo a Buenos Aires o si avanza en Nueva York.
Ese procedimiento obligaría a la justicia norteamericana a investigar a los dueños del fondo Burford Capital, que inició la demanda contra la Argentina, a conocer cómo fue el camino financiero que condujo desde la YPF privada de los tiempos de Néstor y Cristina Kirchner hasta los buitres de Nueva York", según señala el matutino de esta capital.
La estatización de la compañía petrolera originó una denuncia de la ahora diputada Elisa Carrió.
El fondo especulativo Burford Capital presentó la demanda el 8 de abril de 2015 y reclama un resarcimiento económico alegando que durante el proceso de expropiación se violaron las leyes de oferta pública en los Estados Unidos.
El procurador del Tesoro de la Nación, Bernardo Saravia Frías viajó a Nueva York pocos días atrás para supervisar los argumentos de los abogados que representan al Estado argentino.
La estatización de la compañía petrolera originó una denuncia de la ahora diputada Elisa Carrió y Paula Oliveto para que se investigara la venta de las compañías del Grupo Petersen, de la familia Ezkenazi, al fondo Burford Capital.
La investigación buscaría el camino financiero que condujo a la YPF de los tiempos de los Kirchner hasta los buitres de Nueva York.
Si la Corte de Nueva York finalmente se inclina por seguir el juicio en ese tribunal, el estudio Skadden de Nueva York, que patrocina al Estado argentino, tiene la indicación de avanzar con el "discovery process" para conocer los detalles del acuerdo que dejaron en manos del fondo Burford el poder de litigar contra la Argentina.
Según la información, la demanda "en los papeles, fue iniciada por las firmas españolas Petersen Energía Inversora y Petersen Energía que la familia Eskenazi constituyó para adquirir entre 2008 y 2011 el 25% de las acciones de YPF, antes de venderlas al fondo Burford.
