Del PD aliado del gobierno y frentista, a un presente con naftalina. Es más interesante la sucesión de Cornejo y la interna de Cambia Mendoza, que las generales del año que viene. ¿Anabel, candidata del PJ?
Quincho: La colimba, el PD “reservista” y la sucesión de Cornejo
Era 25 de mayo, de un año cualquiera, hace una punta de tiempo. Las calles de Mendoza reventaban de banderas azules y blancas, escarapelas, chicos de guardapolvo, blazers azules de paño, corbatines de lana y pantalones grises. Chicos pálidos del frío de la mañana, a pesar del sol que intentaba entibiar el otoño.
Los edificios tenían contornos indefinidos. Algodonosos, blandos y grises. El desfile era interminable mientras la banda de policía atronaba, con los bronces algo desafinados por el frío. La gente lucía gentil y sonriente, aplaudiendo a las divisiones armadas que caminaban a paso redoblado al son de las marchas. Al gordo la escena le pareció rara. Un vendedor de praliné, “gallinitas” y cubanitos, con impecable uniforme azul, le confirmó que estaba metido otra vez en una de sus pesadillas. Sintió un vahído y el estómago se le encogió ante la incertidumbre.
El desfile se puso extraño.
Un batallón de trapitos seguía a los militares, marchando al son de sus propios baldes destartalados, con los chalecos amarillos ya verdes de mugre, gorritas multicolores y las conocidas bermudas a media pierna. Los limpiavidrios iban detrás con sus herramientas y trapos al hombro, cual fusiles. Otro grupo de descastados empujaba un Renault 12 modelo 1977, bastante abollado y repleto de marihuana hasta el techo. El gordo se restregó los ojos, para ver mejor. O para despertarse. Pero la fiesta de mayo seguía firme.
Detrás de una división de caballería, apareció Cobos. Vestido de granadero, impecable y refulgente. Caminaba arriba de un pequeño escenario iluminado con luces de neón, marcando el paso con un sable de goma y zapatillas Nike en lugar de las botas de montar. Saludaba cual reina de la Vendimia y asentía. Una solitaria chica rubia con la bandera “Cleto 2019” cerraba el paso, y las señoras de la vereda se ardían las manos de aplaudir. De Marchi apareció –raudo- repartiendo unos panfletos amarillos. Unos pibes cornejistas les dieron la espalda. A lo lejos, Julián pudo ver – o adivinar- el palco. Cornejo, la Vice, invitados… intendentes del PJ.
- ¿Y Susana Balbo? – interrogó el gordo a uno de los vecinos, que sacudía una banderita del Billiken, sin saber siquiera por qué preguntaba por la ex diputada.
- Se fue. Pasa que pidió el doble…- explicó un transeúnte y se encogió de hombros, como los “emojis” de WhatsApp. Julián ya se quería despertar, pero el pellizco en el brazo no le daba resultado. En eso, con el paso marcial y prolijo, aparecieron cerrando el desfile Balter y Niven, con birretes y un brazalete blanco en el brazo izquierdo. Pasaron sin mirar el palco.
- ¿Y eso? ¿A quién representan? – preguntó Julián. Un coronel retirado muy parecido a Perón cuando reportaba en Uspallata le respondió:
- Son los reservistas de Cambia Mendoza. Se quedaron en la época de la colimba. Pero están, por si alguien los necesita para pelearse con Cornejo…- explicó el militar.
- ¿En serio?
…
El gordo se despertó de golpe, de la impresión. Fue hasta la cocina y bajó media jarra de limonada con jengibre, y trató de conciliar el sueño otra vez. Arrancaba temprano, a encargarse de la cena con los amigos.
…
Cada tanto, Julián apelaba a la magia para hacer rendir los cortes de carne más económicos. El osobuco al horno se le daba muy bien. Primero lo sellaba en grandes trozos, para no perder el jugo, en una enorme olla en la que luego los retiraba, y sobre ese fondo de cocción salteaba zanahorias, pimientos en abundancia, cebollas, ajo, un par de tomates peritas pelados y cuarteados. Cuando la verdura estuvo crocante, la metió en una asadera profunda junto con la carne, sal gruesa, y pimienta negra recién molida. Lo tuvo casi tres horas en el horno y sólo agregaba caldo de carne y Sauvignon Blanc. En la misma asadera con el jugo, metió papas “a la española” que había freído en el caldero. Había que tenerle paciencia, pero el osobuco al final sería una manteca.
De reojo, el gordo miró el cuadro que ornamenta la pared norte del Quincho, la que da a Las Heras Praia. Un grupo de hinchas argentinos algo desarrapados, hasta arriba de fernet, cantaba “Lula… decime qué se siente”, festejando el fracaso de la izquierda del vecindario.
Por suerte, la cena estaba lista.
Los muchachos se acomodaron alrededor de la mesa. El Ruso estaba feliz, invitando a todos a su casa. Acababa de decorarla con la Mariana Rovello y había quedado tremenda. De lujo. El gordo sonrió y abrió una botella de Doña Paula Malbec, ideal para acompañar una carne como la que se terminaba de cocinar en el horno del quincho.
La charla circuló alrededor de la interna del Partido Demócrata. Y el gordo arrancó con una conclusión, que se le había aparecido en el inquietante sueño de anoche:
- La asunción de Marcos Niven en la presidencia demócrata sirvió para que todos los de Cambia Mendoza se posicionen, manden mensajitos políticos, y se la midan y muestren entre ellos…- dijo el dueño de casa, mientras completaba las copas. El osobuco ya estaba sobre la mesa. Se deshacía de tierno.
- Es verdad…- acotó el Omar, el radical-radical-radical que habla con todos. Hasta con los del otro lado.
– Pero también es cierto que lograron “vaciarle” el acto de pluralidad partidaria. Todos los que iban a ir… al final no fueron. Aunque hayan mandado cartitas de saludos, como Cobos y De Marchi, o algún “delegado” como hizo Laurita Montero. Gustavo Gutiérrez, que es el presidente de la Coalición Cívica, fue, pero de puro outsider. No estuvo el gobierno, ni el PRO, ni la oposición interna… Algunos meditaron bastante si ir o no… como De Marchi, que está en un delicado equilibrio porque tampoco puede prescindir de “los reservistas”, si decide jugar la candidatura a gobernador el año que viene.
- ¿Los “reservistas”? ¿Quiénes son? – interrumpió Ludovico, confundido.
- Son los que hicieron la “colimba”, el antiguo Servicio Militar Obligatorio, y quedaban como suboficiales de “reserva”, por si había que ir a la guerra. Van a los desfiles, se juntan cada tanto a hablar de los buenos tiempos, son buena gente, pero anclados en el siglo pasado. Y eso es un poco lo que les pasa a Balter y Niven, que ya están más para el canal “Volver” que para proyectar al PD hacia el futuro. A ver… el Carlos llegó a la presidencia hace dos años pensando que sería el “restaurador” de la antigua gloria demócrata, como en décadas pasadas, o como hace 20 años cuando ganaron una legislativa. Pasaron sólo dos años, y compará las fotos. Balter asumió en 2016 la presidencia del PD en un Bustelo Repleto, con dirigentes de todos los partidos de Cambia Mendoza, incluso gente del PRO, estaba la UCR en pleno con Cornejo a la cabeza, militancia, y ahora, asumieron solos. Avinagrados. Mirá las caripelas en las fotos… juntaron menos gente que la “contra cumbre” demócrata de Josefina Canale, Diego Arenas y el Richard Battagión, que son los gansos frentistas. Achicaron el PD a una expresión mínima, egoísta, y egocéntrica. Subidos a una soberbia incomprensible. A ver… ¡Miren las fotos! Comparen una y otra. Esa fue la involución “gansa”. Pero porque ellos mismos quisieron estar en ese lugar…- explicó el Omar.
- Che… ¿pero alguien está midiendo el impacto político de esto? Quiero decir… más allá de los dirigentes… ¿El votante ganso qué dice? – preguntó el gordo, mientras se servía una generosa porción de papas. El Ruso le miraba, sorprendido.
- Y… mirá… en las últimas elecciones solos, no habían agarrado ni un representante vecinal en Carmensa… habrá que ver el año que viene. No creo que pasen la indignidad de permanecer gratis y sin candidatos dentro de Cambia Mendoza, salvo que se “peguen” a Cobos o a De Marchi, que son los únicos que podrían hacerle frente a un candidato del Alfredo en una hipotética PASO…- dijo el Omar. Ludovico contó algunas cosas.
- A ver… en este momento hay una pelea muy subterránea. Está claro que entre los del Alfredo, Martín Kerchner es el que más posicionado está. Tadeo y Rody tiene posibilidades y sus gestiones son muy valoradas, pero también pueden ir a su reelección y esperar. Y Cornejo va a esperar para definir. Pero por fuera del planeta cornejista pasan cosas. Los amigos de Cobos lo empujan a jugar el año que viene, pero el Julio tiene temor de sufrir alguna zancadilla que le haga estrellarse los dientes en el asfalto. “Renovado” y todo como está, no sé si el entusiasmo le alcanza como para enfrentar a Cornejo, aunque sigue midiendo. Mirá cómo son las cosas: El Julio y el Omar De Marchi hoy tienen intereses parecidos. Son casi aliados estratégicos “sin querer queriendo”, como diría El Chavo. Mañana pueden ser adversarios. Los gansos “retro” de Balter y Niven podrían apoyar a cualquiera de los dos, salvo que cometan la locura de jugarse con un candidato propio a gobernador y sacar menos votos que el FIT el año que viene. Y los gansos “frentistas” apoyarían ya sea a un candidato de Cornejo, o a De Marchi, que maneja una encuesta de Julio Aurelio bastante alentadora para el PRO. Para él, en realidad…
Los amigos se miraron entre sí. El gordo cerró el capítulo:
- Va ser mucho más entretenida e intensa la sucesión de Cornejo y la interna de Cambia Mendoza, que las elecciones generales…- dijo Julián, y los amigos brindaron por las oportunidades que brinda la democracia.
- ¿Qué pasa en Santa Rosa? Me huele que en el gobierno están buscando proteger a Norma Trigo… que hay un acuerdo ahí, para que no explote… ¿me equivoco? – preguntó el Ruso, que tenía una finquita familiar en el departamento. El Omar se limpió la boca con una servilleta de lino, en un gesto elegante y discreto. Y buscó las palabras justas.
- Sí. Pero la idea no es cuidar a Norma Trigo. La señora ha sido una gran desilusión para los radicales del departamento, para los vecinos, para el gobierno… No maneja nada, la municipalidad es un despelote… No se entiende qué quiere hacer… despidieron a 150 tipos y volvieron a contratar a 145, dejando afuera sólo a algunos peronistas… Cosas raras… sordera y ceguera política… sobreprecios… chantadas… Marcos Nuarte, que es el secretario de gobierno, la maneja como quiere.
- ¿Y entonces?
- Hubo discretas gestiones del gobierno con los opositores internos. Con el Senador Walter Soto, con la presidenta del Concejo Débora Quiroga… un ministro les ha pedido directamente que no la volteen a la intendenta, que no la vacíen de poder… porque hay temor de perder el departamento el año que viene. A ver… No sé si la chica peronista Flor Destéfanis va a llegar…. Será madre reciente para cuando haya elecciones. Pero la piba es abogada, inteligente, buena persona, entiende la política, tiene formación… habla con la gente… es simpática, sensible, entradora… justo todo lo contrario de Norma Trigo… Es decir, el riesgo de perder está ahí… Norma puede tener alguna aspiración, pero en una PASO la cepillan… su gestión es horripilante… mentirosa… mirá lo que hicieron con el asunto de la nena que murió en la plaza. Y los radicales del Concejo, con Soto y algunos más, hacen cosas… hablan con los santarrosinos… Tratan de ayudar a que no se caiga la gestión, pero no ponen la cara por Trigo y Nuarte. Mirá… fueron unos regantes a pedir socorro… no pueden regar y tienen las fincas fundidas porque tienen deuda… y ni los atienden… Y así es con todo. Salgado, que fue un bribón, al menos se ocupaba de atajar esas cosas… Lo que creo es que el gobierno tratará de “blindar” Santa Rosa con algo de obras que bajan de Nación y Provincia, y mantener calma a la oposición interna, hasta las elecciones del año que viene, y poder ofrecer un candidato de Cambia Mendoza que ilusione un poco.
- Qué despelote ese departamento…
- Y sí, porque se ha empobrecido, porque todo el mundo vive del Estado, o casi todos, o dependen de la Municipalidad o del gobierno, entonces las conveniencias son más importantes que ninguna otra cosa…- explicó el Omar.
La cena fue llegando a su fin. Después del café y los postres –Julián se había lucido con unas islas flotantes, con merengue italiano- los amigos partieron rumbo a los autos, a la primera noche otoñal en serio en lo que va del año.
- Gordo… qué contentos estaban los radicales de todas las provincias que vinieron a su reunión federal.
- Y sí… estaban como locos con Mendoza… los llevaron a una degustación a Navarro Correas… ¡Creían que estaban en Europa!
- Decime una cosa… ¿qué pasa con el peronismo de acá?
- Nada. Nada de nada. Hace unos días se reunieron para hablar del nuevo endeudamiento que pide Cornejo para energías renovables, y ni ganas había de discutir… Los legisladores nuevos, que aparecen por la legislatura, hablan de muebles, cortinas y oficinas en lugar de hablar de política… hay una sensación de derrota tremenda… y no hay candidato para el año que viene. Un buen “peroganso” de esos que nos gustan a los mendocinos. La paliza va a ser grande, salvo que en este año y medio que queda Macri choque el país con la inflación, que los créditos UVA le revienten en la mano a la clase media o que las cosas sensibles sigan subiendo… La nafta costaba 15,90 cuando terminó 2015. Mirá ahora… 30 mangos…
- Pero en eso perdemos todos…
- Vos me preguntaste qué pasa con el peronismo y qué chances hay… ¿ok?
- Necesitan un Urtubey mendocino…
- Exacto… y no está… No aparece. El Ale Bermejo sigue midiendo pero nadie sabe que quiere hacer. El Adolfo tiene prestigio y enfrenta algunas políticas de Cornejo. Pero con ellos no nos alcanza para ganar una elección. Ni siquiera tenemos profesionales que estén militando y puedan meterse en discusiones de nivel. Mirá… por ahí algunos dicen que la candidata tiene que ser Anabel Fernández Sagasti, la senadora de La Cámpora… por lo menos va a dar pelea… ¿no? Hoy no tenés intendentes como para disputar la gobernación… no hay un “Bordón” o un Lafalla, un Jaque que pueda aprovechar la grieta radical, como cuando los radicales perdieron la gobernación con Cobos vicepresidente y Biffi candidato, en 2007. Ni tenemos un candidato que puede aprovechar el 54 % de Cristina. Es muy difícil la situación del peronismo mendocino. Así es que o Macri la choca, o la dejamos pasar…
- Mirá vos… ¿Y qué vas a hacer el año que viene? ¿Por quién vas a votar?
- ¿Yo? ¡Por Perón y Evita! ¿Por quién más?
- ¡jajajajajajaaaaaa!
Y así, entre risas y chanzas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.