Mariano Maure fue concejal en Godoy Cruz y dirigente de la agrupación K "Movimiento de Unidad Popular". Prometió hacer 96 casas y sólo se hicieron 16, sin techo. La gente, quedó "en banda"
Denunciaron a dirigente K por estafa con viviendas
Una denuncia que involucra al ex concejal kirchnerista de Godoy Cruz Mariano Maure, (hermano del ex secretario del SUTE Gustavo Maure) a un ex funcionario de viviendas de Maipú y probablemente a ex funcionarios del IPV, muestra el armado en Mendoza de un negocio redondo en torno a la construcción de viviendas sociales, muy similar al de Milagro Sala y la Tupac Amaru. Sólo que -a diferencia de lo ocurrido con la organización de Sala- aquí pusieron mucho dinero los propios afectados.
La cosa es simple: según la denuncia radicada en la justicia, Maure instaba a vecinos a crear cooperativas de vivienda, conseguía fondos del IPV para comprar terrenos, luego creaba cooperativas de trabajo para construir casas dentro del Programa Federal de Integración Sociocomunitaria (cuyo fuerte es la autoconstrucción) y se hacían las casas.
El camino es aparentemente, el correcto. Sin embargo, según consta en el expediente de la denuncia penal contra Mariano Maure, una serie de irregularidades terminó en que sólo se construyeran 16 de 48 casas, y que esas pocas viviendas fueran terminadas por los adjudicatarios (se las entregaron sin techo) y que quienes figuran como titulares de la cooperativa sean amenazados de muerte por ser la cara visible de un negocio en el que aparentemente no participaron.
Muchas manos en un plato
Todo comenzó en 2008 cuando Maure fue a visitar a unos vecinos de Maipú a los que ya conocía por algunos trabajos sociales a través de merenderos donde él participaba. Entonces los instó a organizarse para crear una cooperativa de viviendas con la promesa de conseguir que el IPV ayudara con la mitad de la compra de un terreno.
Así, el puntero consiguió que unos 48 vecinos formara la cooperativa Las Violetas y aportaran dinero. Esa plata se dividía en dos: una parte era para comprar el terreno y otra parte para “cargos de gestión”, que iba a parar al MUP (Movimiento de Unidad Popular), la agrupación peronista a la que pertenecía Maure.
Un año después los socios de Las Violetas tuvieron la buena noticia de que el IPV les compraría un terreno de 2 hectáreas. El lote fue comprado con dinero del IPV más los aportes que habían hecho los socios, pero el boleto de compra-venta no sólo se hizo por el valor puesto por el Instituto sino que, además, se pagó casi el doble, dejando en claro una maniobra de evasión fiscal que, según dicen los abogados patrocinantes de la denuncia, es muy extraño que el IPV no conociera.
Una vez que la cooperativa dona el terreno con cargo al IPV (esto es que se lo da a cambio de que construya las casas), comenzaron con una primera etapa para levantar 16 casas.
El circuito del dinero era: la Nación enviaba los fondos al IPV, el instituto los derivaba al municipio, y la comuna lo enviaba a Las Violetas. Pero las autoridades de la cooperativa nunca vieron un peso porque el dinero lo manejaba Maure (que no tenía ningún cargo en ninguna de las cooperativas de vivienda o de trabajo que había instado a formar).
Por otro lado, los denunciantes aseguran que Maure los obligaba a comprar todos los materiales y herramientas en un mismo corralón (con precios más caros a los que ellos veían en otros lados) e incluso dicen que varias veces tuvieron reuniones en la municipalidad de Maipú con Maure, el director de viviendas del municipio de ese entonces, Walter Jofré y los dueños del corralón.
Otro punto al menos extraño de la denuncia es que un año después de comenzar con la construcción de las primeras 16 casas "Maure dijo que Omar Parisi (por entonces titular del IPV) le había propuesto comprar otro terreno para la cooperativa Las Violetas". El otro terreno se compró a los mismos dueños y nuevamente se escrituró por la mitad de su valor real. Incluso denuncian que los socios de la Cooperativa firmaban boletos de compraventa por el valor real y que se los quedaba una escribana (Romina Trenovsky) pero que cuando fueron a pedirlos “ella dijo que los había dstruido porque ya había escriturado por el valor del dinero que había puesto el IPV”, que era la mitad.
Como si fuera poco, cuando las autoridades de la Cooperativa fueron a buscar el acta de la asamblea donde había quedado registrado que una parte del dinero para los terrenos los ponía el IPV y otra parte los socios, encontraron que "el Acta había sido anulada por la escribana y que en su lugar, habían hecho una nueva donde figuraba que el IPV pagaba la totalidad del terreno".
Con esto quienes estaban a cargo de la cooperativa, no pudieron explicar a los que socios que habían puesto el diner,o adónde habían ido a parar realmente sus ahorros.
Finalmente, de las 48 casas del primer terreno más las 48 prometidas por Maure para el segundo terreno, sólo se alcanzaron a construir en parte, las primeras 16.
Luego de las elecciones de 2015 Maure se borró de todos lados. No les atendió más el teléfono ni respondió los mails de las personas que figuraban a cargo de las cooperativas.
Otra grave denuncia de los socios asegura que “el municipio, a través de una arquitecta de nombre Cristina nos certificaba el avance de obra, que no estaba al porcentaje correspondiente, pero ella los certificaba igual para seguir cobrando lo que enviaba la Nación.”
¿Y ahora?
Luis Novillo es el actual director de vivienda de Maipú y le dijo al Post que “Walter Jofré fue director hace cuatro años después se fue”.
Al tanto de los problemas que surgieron con Las Violetas, Novillo explicó que el municipio cumplió con lo único que había firmado que era la construcción de las 16 casas. Que les habían explicado a los socios restantes que no había cupos por el momento para incluirlos en otro plan y que ya no tienen más trato ni con Maure ni con las cooperativas de trabajo que él formó.
Novillo agregó que de ninguna manera el municipio podía hacer certificados de obra truchos porque se hacen en conjunto con el IPV.
Por su parte Damián Salamone, titular del IPV, también señaló que por el momento no hay previsto hacer más casas a través de la Cooperativa Las Violetas y, al igual que Novillo, explicó que lo que se había pactado con los socios, que eran las 16 viviendas, estaba cerrado porque ya se habían entregado todos los fondos.
Y como por ahora lo único que hay es una denuncia penal contra Mariano Maure, aunque se hable de evasión fiscal, de certificados de obra truchos, de sobreprecios y de estafas varias... nada de eso se investiga.
¿Será igual en el caso de la Tupac? Por lo pronto, Maure ha sido imposible de ubicar. No contesta ninguno de sus teléfonos a periodistas, y tampoco a compañeros de militancia que no lo ven desde hace más de un año. Sí se las ingenió para hacer expulsar a las víctimas que le denunciaron, de las cooperativas.