El Gobernador abrió las Sesiones Ordinarias enumerando ejes de su gestión y también dijo que presentará una ley para que los convictos produzcan y estudien en encierro.
Cornejo quiere obligar a los presos a trabajar
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, llegó alrededor de las 9.25 a la Peatonal Sarmiento. Fue acompañado por la seguridad hasta la puerta de la Legislatura donde brinda su discurso de apertura de las 177° Sesiones Ordinarias.
Uno de los puntos más destacados fue el anuncio de una "nueva ley que obliga a los presos a trabajar en las cárceles, y que modifica la actual ley de ejecución de la pena privativa de libertad", lo cual fue adelantado por el Post en enero.
Durante su discurso, el gobernador se centró en los ejes de Educación, calidad y disminución del ausentismo docente; la buena administración las cuentas públicas; la disminución del delito y los cambios en la Justicia.
Cornejo con ironía les pidió al bloque del Frente para la Victoria que podían aplaudir algún punto de los que estaba enumarando.
Llegando al final de su discurso, Cornejo hizo una breve síntesis de "cosas sencillas que nos llenan de orgullo", entre las que enumeró los insumos hospitalarios, la nueva Terminal de Ómnibus, y la mejora del Parque General San Martín.
Es decir, que comienza decididamente el año político en un 2017 con elecciones de medio tiempo.
Cornejo no arriesgó mucho en su discurso: no habló sobre la reforma de la Constitución provincial, pero resaltó la implementación del ítem aula, al cual calificó como un "éxito rotundo": "A pesar de las resistencias, esta medida ha producido una baja del 40% en días de licencia. Mendoza es la única provincia donde el ausentismo docente de la escuela estatal es del 5%, el mismo de la privada".
Al respecto, agregó: “Considero que estamos en un tiempo fundacional en educación. Los mendocinos lo vamos a lograr. Tenemos con qué. Docentes, directivos, supervisores comprometidos en terminar la inercia del fracaso escolar. Contamos con la voluntad política para hacerlo. Ese es el compromiso que asumimos frente a nuestros chicos y sus familias”.
“Nada vamos a lograr si solo esperamos que el gobierno solucione todo. Al Estado y a los funcionarios hay que exigirles. Pero es también deber de cada ciudadano preguntarse qué puede hacer uno por Mendoza, antes de preguntarse qué puede hacer Mendoza por uno", dijo Cornejo en su discurso.
“Hoy tenemos alrededor de 4.000 empleados estatales menos sin un solo despido sin justa causa, solo agilizando las jubilaciones, organizando las tareas y evitando el clientelismo".
En lo que respecta al tema salud, Cornejo consideró que “la buena administración significó desde más gasas, más remedios disponibles para los mendocinos que lo necesitan, hasta mejores instalaciones o equipamiento clave como tomógrafos, ecógrafos, mesas de anestesia, respiradores, equipos de rayos, con la consecuencia directa: mejor atención para el cuidado de la salud”.
Además, el gobernador habló de la labor del Ministerio de Economía e Infraestructura, al explicar que “en noviembre pasado anunciamos la construcción de 35 nuevos barrios en toda la Provincia, que suman 1.576 casas. Estas, junto con las 3.685 que están en construcción totalizan 5.261 viviendas, un número que duplica lo que se construye habitualmente en un año normal".
Otro punto en el discurso fue Casa Cuna, "que pasó de ser un macrohogar a una nueva concepción de microhogares, con atención personalizada, para cuidar a nuestros niños más vulnerables y brindarles una socialización más afectiva”.
Respecto al anuncio de la "nueva ley que obliga a los presos a trabajar en las cárceles", el gobernador consideró que "queremos terminar con las cárceles de “máxima ociosidad”, donde la permanencia inactiva de los presos en el penal se convierte en un privilegio, ya que no tienen la misma obligación de trabajar que los ciudadanos decentes si tienen, para satisfacer sus necesidades".