Yakelina, quien acompañó a la nena que habrían querido secuestrar en Rivadavia a volver a su casa de la escuela, contó cómo fueron los hechos del lunes pasado.
Intento de secuestro en Rivadavia: "Cuando la vieron llorar, se fueron"
En las últimas horas del martes, la Justicia permitió la libertad de Osvaldo Lauro y Lepoldo Kuschnaroff, los enólogos de la bodega Catena Zapata detenidos en Rivadavia por intentar secuestrar a una niña.
Si bien la situación judicial de ambos no cambiará - el fiscal Carlos Giuliani los imputó por "privación ilegítima de la libertad en grado de tentativa"- esta decisión de concederles la libertad se justificó en que los hombres no tienen antecedentes penales y que este tipo de delito es excarcelable.
Quienes apuntaron contra a Lauro y Kuschnaroff fueron Yakelina, una testigo que acompañó a la nena a llegar a su casa de la escuela, y la propia nena, que si bien no los reconoció porque estaba conmocionada, los describió, y la descripción coincidía con las características de uno de ellos.
En diálogo con Te Digo Lo Que Pienso -que se emite de lunes a viernes de 6:50 a 9:00 en Radio La Red Mendoza 94.1- Yakelina, quien el lunes había ido a buscar a su hermana y de paso acompañó a la nena a volver a su casa, contó lo recuerda de ese día.
"Los miro, y la estaban llamando"
"El lunes al mediodía, pasando las 12:30, retiro a las nenas de la escuela. Llegamos a casa en micro y pasamos una garita que está a 50 metros de la casa. Bajamos de la casa, y los chicos pasaron delante mío. En eso frena una camioneta. La nena me dice: ‹Yaki, mirá›, me doy vuelta y los miro y la estaban llamando, y abrieron la puerta de la camioneta. Me arrimo, porque pensé que iban a pedir una dirección. Me arrimo y arrancaron fuerte y se fueron. Vi al hombre de barba y remera roja, un hombre mayor. Los dos me vieron, y cuando lo hicieron, arrancaron la camioneta a toda velocidad y se fueron", aseguró Yakelina.
La testigo contó que el vehículo "era una camioneta gris, y no tenía ningún distintivo que recuerdo. Yo luego la reconocí. A ellos también los reconocí cuando los detuvieron, porque los policías me hicieron pasar en un auto frente a ellos y me preguntaron ‹¿son ellos?›, y les dije que sí. Esto fue como una hora después, o un poco menos", añadió la testigo.
"Ellos la vieron llorar y se fueron"
Y agregó: "Yo pensé que la estaban llamando para pedirle una dirección, pero cuando me arrimé se fueron. Ella empezó a llorar que se la querían llevar. Estaba temblando. La acompañé a su casa. Ellos la vieron cuando ella se puso a llorar, y se fueron, si la hubieran querido ayudar a cruzar o algo así, no se hubieran ido".
Yakelina aseguró que "en los grupos de Whatsapp se habla del tema de secuestro de chicos. Estábamos con ese miedo, por eso yo llevaba y traía a los chicos de la escuela. Ya no hay madres que no vayan a buscar a sus hijos a la escuela".