El fiscal Gustavo Fehlmann, que aparece en una terna de posibles jueces que enviará Macri, fue demandado por la alumna a la que supuestamente acosó.
Demandan por $400 mil al fiscal "acosador" mientras Macri decide si lo terna
Mañana será un día clave para el fiscal “acosador” de Godoy Cruz, Gustavo Fehlmann. El Jury de Enjuiciamiento se reunirá para analizar si corresponde la admisión de un escrito que ingresó contra él luego de que le enviara un mensaje privado indecoroso a una alumna a través del Facebook.
El caso fue revelado por el Post y escaló de tal manera que terminó en una dura denuncia presentada por el Frente de Mujeres, con la firma de la ex titular del SUTE, Cristina Raso. Es lo que se discutirá mañana, en un contexto harto relevante.
Es que Fehlmann es parte de una terna que fue elevada al presidente Mauricio Macri para cubrir un cargo en el Tribunal Oral Federal número 2 de Mendoza, donde compite con el abogado Pablo Salinas, a la sazón exdirector de Derechos Humanos de Celso Jaque.
“Creemos que se tiene que investigar la conducta de una persona que es fiscal y que aspira a ser magistrado federal. Hay que investigarlo ahora, porque si asume en Tribunales Federales, se libera de toda responsabilidad”, aseguró la referida Cristina Raso, del SUTE.
No hay que ser un genio para vaticinar que el futuro de Fehlmann aparece con oscuros nubarrones en el horizonte. Más aún si se tiene en cuenta que fue demandado por su propia alumna —supuestamente acosada— por 400 mil pesos.
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Una presentación similar fue efectuada contra la Universidad Champagnat, donde el fiscal supo desempeñarse hasta antes de que explotara el escándalo.
El dato lo confirmó a este diario Carolina Jacky, abogada de la damnificada. “El mismo día que entró la demanda contra el juez Valerio también entró la demanda contra la Universidad Champagnat y Gustavo Fehlmann”.
Al mismo respecto, la letrada reveló que se trata de una demanda civil por daño moral “donde también se reservan derechos de accionar contra terceros, por no respetar a mi clienta, en caso que de este proceso surjan esas responsabilidades”.
Desde la casa de Estudios confirmaron la acción: “Ayer (por el lunes) nos ha llegado la notificación de una medida preventiva, en una causa contra Fehlmann y otros; no podemos decir mucho más”, dijeron escuetamente al Post.
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Como se dijo, el futuro del fiscal se percibe brumoso. A ello se suma el aprovechamiento que alguien estaría haciendo de la situación de Fehlmann. Clara, pero lacónicamente, lo explicó la abogada Jacky: “Desde la facultad se los quiso direccionar hacia un abogado, pasándole la tarjeta de este abogado. Uno que concursa para la justicia Federal”. ¿A quién se refería la letrada?
Sea quien sea, desde la Universidad desmintieron la información de manera tajante: "Eso jamás ocurrió y hay testigos de ello".
Este diario intentó hablar con el fiscal, pero jamás respondió los requerimientos de marras. Apenas sí aportó algunas definiciones el pasado 14 de septiembre. Luego, jamás volvió a hablar, ni con este ni con ningún otro medio de comunicación.
Con la familia de la alumna ocurre algo similar: solo ha habido silencio mediático. ¿Por qué nadie quiere hablar al respecto? Más aún, ¿por qué otros medios han optado por el mutismo total?
En estas horas, la gran preguntas es: ¿Quién apadrina políticamente a Fehlmann?
Nada indica aún que Fehlmann sea culpable; tampoco que sea inocente. La verdad comenzará a develarse recién mañana. Lo que siga después será revelador… pase lo que pase.