Siguen impunes las estafas de los gitanos de Mendoza

Ante la inacción oficial y judicial, los gitanos de Guaymallén siguen embaucando a través de la venta de vehículos que luego no entregan. Un nuevo caso.

Siguen impunes las estafas de los gitanos de Mendoza

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

La historia no es nueva y mucho menos novedosa: desde hace años, un grupo de gitanos de la zona de Guaymallén viene estafando incautos a través de la compraventa de vehículos que luego jamás entregan.

Los embaucados provienen de diversos puntos del país, como la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Rioja y Tierra del Fuego, y aseguran estar agotados de reclamar por todas las vías posibles en Mendoza.

Por ello, como ya contó el Post, en abril de este año unos 50 personas que fueron timadas por esta modalidad crearon una agrupación denominada “Grupos de Estafados en Mendoza” (GEM). Allí coordinan estrategias judiciales y otros menesteres a efectos de intentar recuperar lo que han perdido en manos de los gitanos locales.

Lo curioso es que, a pesar de las denuncias y notas periodísticas que se publican, una tras otra, los estafadores siguen haciendo de las suyas como si nada y, cada tanto, se conocen nuevos casos.

Los gitanos, cuestionados

Uno de ellos es el que se revelará aquí, tiene que ver con una familia de Santiago del Estero, que en septiembre del año pasado fue víctima de los ladronzuelos de Guaymallén. Su historia permitirá entender cómo es la modalidad que utilizan.

“Todo empezó a través del portal Mercado Libre, ahí vio el aviso mi marido, que tenía una camioneta, vio una Toyota con cabina doble en ese sitio y quiso comprarla. Nos venía muy bien, ya que somos cinco en la familia”, contó Sandra al Post.

-¿Qué pasó entonces?

-Llamó mi marido al número y se comunicaron “al toque”, en seguida lo envolvieron, le decían: “Tengo la camioneta que vos quieras, venite Albertito”. Ahí se va con un amigo a Mendoza.

Ver además: Fueron estafados por gitanos mendocinos y denuncian inacción oficial

-¿Sabían ustedes que se trataba de gitanos?

-No, en ningún lado dice que son gitanos los que publican.

-Ok, tu marido viene a Mendoza, ¿qué paso entonces?

-En seguida, lo envolvieron. Le inspiraban confianza, lo trataban con cariño, lo invitaron a comer incluso.

-Nunca desconfió tu marido…

-No, la verdad que no. Al ver tantos vehículos juntos, no desconfió. De hecho, esa misma noche le muestran la foto de “la chata” que iba a comprar. Le dicen: “Vamos a hacer la transferencia, los papeles de compraventa”.

Los que testimonian tienen temor a represalias

-¿Cuánto pagó/perdió tu marido?

-Él había llevado 160 mil pesos y nuestra camioneta como parte de pago a Mendoza. Al otro día iban a hacer lo del Registro (de la Propiedad Automotor). Estaban apurados los gitanos. Ahí empiezan las cosas raras: en el mismo Registro le dicen que no pueden hacer la transferencia, que hay un problemita con la AFIP por parte de los gitanos. Parecía todo arreglado, preparado de antemano.

-¿Entonces?

-En el Registro dicen: “Anda y volvé en una semana que esto lo solucionamos”. A mi marido entonces le dan un pagaré que lo hacen en una escribanía y los gitanos le dicen a mi marido que se vuelva a Santiago del Estero que llamara en una semana. Llama mi esposo a la semana y el tema no se solucionaba. Le dicen que siga esperando. Le ofrecían incluso otra camioneta.

-¿Por qué su marido no aceptó otro vehículo?

-Sí, aceptó. Pero después siempre aparecía una excusa, que ya habían vendido la camioneta que le interesaba o cosas similares.

-Imagino que siguió insistiendo…

-Sí, en octubre volvió a viajar a Mendoza. Estuvo varios días en un hotel. Ya ahí lo llevaron a un estado en que lo dominaban, hasta le pedían plata prestada los gitanos. Y mi marido caía en la trampa. Yo traté de disuadirlos para que nos devuelvan el dinero, pero empezaron a amenazarnos con cosas terribles.

Pablo Cazabán es el abogado de los damnificados

Inentendible

Alberto y Sandra, el matrimonio santiagueño que fue estafado en Mendoza, hizo la denuncia pertinente ante la fiscalía local. Presentaron evidencia, dieron detalles de lo sucedido y hasta mostraron los pagarés referidos.

Sin embargo, nada ocurre finalmente. Los mismos gitanos de siempre siguen publicando en Mercado Libre y otros portales con total impunidad. Siempre a través del engaño, con poca información —ni el apellido del que vende aparece— pero buenos precios. Los siguientes son tres botones de muestra:

¿Cómo es que algo tan evidente no es percibido por la justicia mendocina? ¿Cómo explicar la inacción de la política, siendo que los propios damnificados elevaron no pocas misivas, inclusive al gobernador Alfredo Cornejo? 

¿Acaso a nadie le importa semejante perjuicio, que asciende a más de 50 millones de pesos?

Este jueves, una docena de embaucados vendrá a la provincia a efectos de dar a conocer públicamente sus casos y unificar sus estrategias. 

El dato lo confirmó anoche al Post Pablo Cazabán, abogado de la mayoría de los estafados.

¿Alguien le dará importancia a este “evento”? ¿Se interesará algún estamento del poder en impulsar una investigación al respecto?

Son preguntas que se acumulan a varias docenas de otras preguntas. En algún momento, guste o no guste, alguien tendrá que responderlas.