No pudieron acreditar horas de contrataciones. El Tribunal de Cuentas pidió a Fiscalía de Estado que haga una denuncia penal.
Caso Lobos: faltan comprobantes por 49 millones de pesos
Se complica la situación judicial del ex intendente de Guaymallén Luis Lobos, doblemente imputado por casos de corrupción, y a la espera de recibir una tercera imputación por la contratación trucha de una planta de asfalto. Ahora, se supo que el Tribunal de Cuentas pidió iniciar una nueva denuncia penal en la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, por la ausencia de comprobantes de horas de trabajo de maquinaria alquilada por la Municipalidad en el año 2014 por una suma cercana a los 49 millones de pesos. Además, el Tribunal comprobó sobreprecios del 16,8 % en esas contrataciones. Respecto de los comprobantes inexistentes, por unos 32 millones de pesos no hay documentación que certifique los trabajos en sí, y en otros 7 millones de pesos no hay concordancia entre lo facturado y lo efectivamente trabajado. Por esta última cifra es que el Tribunal de Cuentas de la Provincia formuló cargos, e intimó a que los ex funcionarios de Lobos paguen ese dinero a la Municipalidad. Además, el Tribunal pidió a la Fiscalía de Estado una compulsa penal. Habrá un segundo capítulo por los otros 32 millones de pesos, porque los comprobantes no existen según fuentes judiciales y de la propia Municipalidad de Guaymallén.
Lobos ya está imputado por fraude a la administración pública y administración fraudulenta, a causa de la falsificación de licitaciones en la contratación de camiones, un desprendimiento de la denuncia original. Y este año fue imputado por una causa de ñoquis realmente impresentable, donde también están imputadas su mujer Claudia Sgró y su suegra. Es el caso de la mucama ñoqui que era empleada sin saberlo, y que terminó denunciando a los Lobos-Sgró. La suegra de Lobos era la que cobraba los sueldos de la chica, en un cajero que le quedaba de paso a su casa. Una verdadera belleza.
El caso Lobos salió a la luz en diciembre de 2014, cuando este diario publicó una profusa investigación de varios meses. Un grupo de abogados encabezados por Carlos Varela Álvarez, y el concejal Federico Telera (FIT), la transformó al mismo tiempo en denuncia penal. Allí se dio a conocer el patrimonio de Lobos y de sus familiares y de varios hechos de corrupción. Algunos se trasformaron en expedientes judiciales individuales, además de una causa madre que sigue su curso. Muy probablemente el fiscal Bancalari uniría todo en un solo expediente.
En aquella investigación penal, fiscal y periodística; contamos sobre el enriquecimiento ilícito de Lobos a través de diversas maniobras, su patrimonio escandaloso, la contratación de ñoquis a través de los que se financió, y la existencia de una verdadera banda dedicada a saquear la Municipalidad con un cúmulo de maniobras nunca vistas en un municipio mendocino, por su magnitud. Ello, en el marco de una cooperativa de favores mutuos de la política departamental, de la que participaron dirigentes peronistas, del PD, y algunos radicales. Muchos ahora son prósperos desarrolladores inmobiliarios en distintos emprendimientos, uno de ellos, propiedad del empresario que le alquiló la máquina de asfalto a la comuna, en el conocido Caso Wanka. Una mano lava a la otra.
En las próximas semanas, Lobos sería imputado también por el Caso Wanka, el alquiler con sobreprecios -y fraudulento- de una planta de asfalto, y ahora será la propia Fiscalía de Estado la que deba presentar una nueva denuncia penal por fraude, a instancias del Tribunal de Cuentas, porque no pueden justificar el pago de facturas millonarias. El fallo del HTC tiene el número 16619 y tiene fecha de emisión 22 de junio, y fue notificado a la municipalidad el martes.
La Fiscalía de Estado tiene además a la firma dos resoluciones respecto de la gestión Lobos. No se conoce el tenor, pero se sabe que por una de ellas ya hay una causa judicial, y la otra implicará una nueva denuncia penal contra Lobos. Ambas serían firmadas la semana que viene por el Fiscal de Estado Fernando Simón. Alguien tendrá más trabajo. El fiscal especial Juan Manuel Bancalari es quien entiende en estos casos y movió rápidamente los expedientes, ni bien se hizo cargo de la fiscalía de Delitos Complejos. A todos los mencionados, se sumó una denuncia penal por fraude en la compra de combustibles, también durante la gestión de Lobos.
La justicia busca comprobar que durante el mandato del ex intendente peronista hubo una asociación ilícita dedicada a saquear la municipalidad por diversas vías: contrataciones truchas, comprobantes inválidos, ñoquis, robo de combustibles, y sobreprecios en todo. Una imputación que comprendiese aquel delito le valdría a Lobos ir a la cárcel, tal como le ha ocurrido al intendente Sergio Salgado.
La próxima imputación
Ni bien termine la feria judicial de invierno, es muy probable que el fiscal Juan Manuel Bancalari impute a Lobos, a dos funcionarios más y a un empresario por el Caso Wanka, adelantado por este diario en noviembre del año pasado. La denuncia la hizo el abogado Alejandro Acosta.
Se trata del alquiler de una máquina asfaltadora por casi el doble del valor del mercado, que se usó para la décima parte de lo que se podría haber hecho, y finalmente dejó de utilizarse a mitad de año, cuando el PJ perdió las elecciones. Aun así Lobos pagó una millonaria rescisión del contrato a la empresa que se la alquiló, la que por otro lado mantiene una serie de llamativas relaciones inmobiliarias con la cooperativa política de Guaymallén.
Hay un dato adicional. La Municipalidad acaba de cerrar una licitación para 45 cuadras de asfalto por seis millones de pesos. Y el año pasado, Lobos le pagó a Wanka cinco veces más, para la mitad de las cuadras.
El presidente de Wanka es Roque Rodolfo Núñez (67), padre de uno de los empresarios de Guaymallén de mayor ascenso en los últimos tiempos: Cristian Núñez (39), quien empezó hace unos años con la venta de llantas, y en poco tiempo se transformó en un inversor y desarrollador inmobiliario con una importante cartera de clientes en la política. Propietario de los emprendimientos Sol Andino, entre sus vecinos se encuentran el ex diputado demócrata Jesús Riesco, el ex concejal del PD Ariel Rinaldi, y la esposa de Lobos, Claudia Sgró. Esa investigación también fue publicada por este diario. Un dato de color. Cristian Núñez es hermano del secretario del concejo de Guaymallén, el radical Rodolfo Núñez.
Por el fraude a la municipalidad en el Caso Wanka, Bancalari imputaría a Lobos, a Roque Núñez, y al ex secretario de obras públicas Federico Sampieri. El ex funcionario amagó con ayudar en esta causa, pero luego no se presentó a declarar. También imputarían a ex funcionarios de menor rango.
Así, al regreso de la feria, el ex intendente que pasa el tiempo recluido en su costosísima vivienda podría recibir nuevas malas noticias, y una tercera imputación.