El Post entrevistó a uno de los peritos más prestigiosos, quien trabajó para el gobierno de Ecuador y desnudó irregularidades en el caso de las mendocinas.
Para perito internacional, "nada cierra" en el crimen de las mendocinas
Cuanto más avanza la investigación de las mendocinas asesinadas en Ecuador, más parece complicarse todo. Situaciones que no cierran, acusaciones cruzadas, dichos y desmentidas, etc. Nada de lo que se dice parece fiable, y nadie confía en lo que se dice oficialmente desde ese país.
Por caso, en las últimas horas, el abogado de uno de los dos detenidos por el hecho criticó las "inconsistencias" de la investigación y adelantó que "podría pedir la nulidad del proceso".
Por su parte, las familias de las víctimas, María José Coni y Marina Menegazzo, designaron a otro letrado de ese país para que los represente en la causa y así tener acceso al expediente y pedir medidas de prueba.
En el mismo contexto, los especialistas de la Policía Federal Argentina que viajaron para tratar de identificar los cadáveres seguían aguardando anoche la autorización del fiscal general local a efectos de poder tomar las huellas dactilares de las mendocinas.
En ese contexto, el Post entrevistó a uno de los peritos más consultados de Latinoamérica, Roberto Meza Niella, ex Forensic Advisor de la ONU.
No se trata de cualquier especialista, sino de alguien que supo trabajar para el gobierno de Ecuador, al que terminó acusando por ocultar información sobre muerte de un general llamado Jorge Gabela. Un pequeño detalle: Meza Niella fue contratado para investigar ese mismo hecho por parte del Estado ecuatoriano.
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“Nada cierra, hay muchas contradicciones; no hay una buena investigación”, fue la primera respuesta que disparó el perito, quien hoy vive en Florianópolis.
-¿Qué cosas observa como raras?
-Por ejemplo, la interferencia de un ministro de Ecuador es sospechosa. La realidad es que no existe ningún indicio vinculante con lo que se dice oficialmente, nada más el relato de estas dos personas autoinculpándose.
-¿Qué destacaría entre las cosas que hicieron mal los investigadores ecuatorianos?
-Casi todo, desde la mala preservación del lugar del hecho, hasta la pésima cadena de custodia; eso último lo conozco en detalle, porque trabajé en Ecuador y es nulo lo que se hace. La verdad es que aún es un caso abierto.
-¿Por qué?
-La identificación de los cadáveres es nula. Fijate que dijeron que los cuerpos eran los de las turistas mendocinas pero la familia no las reconoció. El ADN todavía no se hizo.
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-Supuestamente, la policía tenía huellas digitales que comprobaban que sí eran, es lo que dijeron…
-Es cierto, pero ¿dónde están esas muestras? ¿Por qué no las mostraron? ¿Con qué las cotejaron si no tienen base de datos? Las que existen están en la Argentina.
-Es un buen punto…
-Y hay más: después de la autopsia se notó que una de las chicas tenía indicios de defensa. Entonces, debajo de las uñas tendría que tener datos genéticos del agresor. Y ahí aparece otra incongruencia: ninguno de los detenidos tenía signos de rasguños.
-Usted trabajó en Ecuador…
-Sí, trabaje en Ecuador durante años: de 2011 a 2013.
-¿Es fiable la investigación judicial allí?
-Para nada, por ejemplo, los fiscales se basan mucho en testigos protegidos para acusar y eso no es bueno.
-¿Por qué?
-No son confiables. En uno de los casos en los que nos tocó actuar, nos pasó eso. Uno de los testigos protegidos hizo acusaciones que después no se correspondieron con la realidad.
-Fuera del trabajo de la Fiscalía, ¿cómo es la labor científica?
-Ecuador tiene excelentes laboratorios, lo que le faltaría es capacitar más al personal… Y evitar interferencias políticas.
-¿Eso qué significa?
-Que el trabajo podría ser mejorado si no tuviera interferencia del Ejecutivo y si tuviera una visión de responsabilidad de los peritos.
-Del 1 al 10, ¿cómo calificaría el trabajo de estos?
-Les daría un 6.
Como se dijo, la confusión reina en el contexto de la investigación de las mendocinas asesinadas en Montañita. La única certeza es la que mencionó el perito Meza Niella: “Nada cierra”.