Entre el escepticismo y algo de esperanza de la producción.
La sinceridad de la Coviar: “No podemos más”
Durante muchos años, los discursos en el desayuno de la Coviar se tragaron las dificultades de la industria del vino, a pesar de que las políticas de tipo de cambio atrasado, cepo y problemas de competitividad los ahogaban. Recién en los últimos dos años, Hilda Vaieretti –presidenta de la COVIAR- se animó a decir alguna cosa. Pero hoy, lo dijo con todas las letras. Tarde pero seguro.
“Venimos de una época en la que no se priorizó el trabajo y la producción, lo que provocó la destrucción económica, social e institucional de las economías regionales” dijo la presidenta de la Coviar en el arranque de su discurso. Y alabó el 2Cambio de época” que pueda “fortalecer la alianza que nos hizo desarrollar el plan estratégico” dijo en referencia al PEVI 2020.
La presidenta de la corporación trazó un panorama duro, defendió el PEVI y criticó a los “poderes concentrados” de la industria.
Pidió la producción de vinos más refrescantes, de menor graduación, y más apropiados al nuevo mercado.
En lo económico, la presidenta de la Coviar elogió la unificación del tipo de cambio, la quita de retenciones, pero dijo que la inflación se está llevando la rentabilidad.
Y después, vino el momento de los pedidos concretos.
-Una ley de uso de jugos naturales (mal pronóstico, hay un lobby muy fuerte en contra de la industria azucarera)
-Menos cargas impositivas para la industria del vino
-Más carga de impuestos a bebidas alcohólicas de poco valor agregado.
-Ayuda económica para combatir la Lobessia Botrana.
-Ley para eximir a los espumantes de impuestos internos.
Por momentos, cuando hablaba de la lucha contra la concentración, la presidenta de la Coviar se pareció más a la productora Gabriela Lizana o a José María Llaver. “No podemos más” dijo la titular de la Coviar antes de terminar su discurso. Este es el resumen.
-“El plan estratégico marcó un antes y un después”, por lo cual “decidimos trabajar en lo que estamos de acuerdo, en el consenso”. A ese respecto, aseguró: "Este es el modelo de vitivinicultura que nos propusimos en nuestro Plan Estratégico y es lo que vamos a defender". Y añadió: “Podemos decir que el plan estratégico vitivinícola es una política de Estado nacional”.
En el contexto de la crítica que hizo respecto del gobierno de los Kirchner, Vaieretti dijo que en los últimos años, “una visión de la economía que no priorizo la producción y el trabajo, llevo al desastre a las economías regionales”.
Acto seguido, arengó: "Para seguir siendo competitivos debemos profundizar la reconversión vitícola y la modernización tecnológica en las bodegas".
Más adelante, Vaieretti trazó una dura radiografía: “Nuestros viñateros están empobrecidos por el brutal desfasaje por el precio de sus productos y el de los insumos que necesitan para producirlos”.
Por eso, la titular de la Coviar aseveró: “Si no hacemos nada, la transformación la harán los capitales concentrados; esos pequeños y medianos productores y bodegueros desaparecerán”.
Y agregó: “Si cada vez somos los actores, son menos los actores que se reparten el mercado; esta situación atentara contra la paz social y el desarrollo sustentable”.
Vaieretti recordó que "hace un año decíamos que no sobraba un solo productor; que sobraba inflación, distorsión grave en el tipo de cambio, presión impositiva".
Finamente, pidió por la aprobación de la ley de jugos naturales.
Con atraso
El tradicional desayuno de la Coviar empezó con retraso, ya que la lluvia afectó el inicio de esta actividad en el hotel Hyatt. Por los problemas ocasionados por la lluvia, hubo que dividir la sede entre el Salón de los Espejos y el patio del hotel.
Los políticos nacionales y provinciales comenzaron a "danzar" por el lugar desde temprano.
Llegó al encuentro el ministro del Interior Rogelio Frigerio y aseguró que respalda a las provincias en el pedido de la coparticipación del 15 por ciento, "pero la discusión va a ser larga", aseguró.
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