La fundación Sobran Motivos levantó el único hogar que hay en Capital pero el municipio no lo subsidia y ya no pueden pagar el alquiler
Peligra el refugio de mujeres y niños golpeados de Mendoza
Es el único refugio para mujeres y niños víctimas de violencia intrafamiliar, el nuevo gobierno les quitó la poca ayuda que recibían y ahora despidieron a la fundadora que paga el alquiler de la casa, aunque tenía un cargo que obtuvo por concurso.
Belén Real es abogada y desde hace más de 15 años “por esas cosas de la vida” le ha tocado trabajar de cerca con la violencia de género. En 2012 cofundó la fundación “Sobran Motivos”, y levantó el único refugio del gran Mendoza que albergaba mujeres y niños en grave riesgo.
“El refugio no es sólo la casa, conseguimos las camas a través de un convenio con la penitenciaría, conseguimos los colchones, las viandas, hasta teníamos un convenio con la DGE para que los chicos que estuvieran en la casa pudieran ir a la escuela más cercana en el tiempo que pasaban en el refugio, porque si no, tienen que faltar ya que muchas veces el golpeador va a hostigar a los chicos al colegio, o cosas peores, el ministerio de Desarrollo nos daba bolsones de comida y pañales, pero todo eso se cayó”, explicó Belén.
Sobran motivos para ayudar
La Fundación no sólo les da a las mujeres y a sus hijos un lugar donde esconderse, también les brinda ayuda psicológica tanto para ellas como para los chicos, asesoramiento legal y, lo que es más importante, las ayuda a buscar trabajo para poder rehacer sus vidas.
“Actualmente tenemos cuatro mujeres que han estado en la casa en otro momento y ahora vienen sólo a almorzar y cenar, porque mantuvieron el coraje y no han vuelto con el agresor a pesar de poder apenas vivir bajo un toldo. Otras me dicen que prefieren que les duela la cara por los golpes y no la panza de hambre”, confesó Belén.
A pesar de que ella como abogada y las otras cofundadoras de Sobran Motivos se ocuparon de hacer todo el trabajo de convenios para obtener lo básico, nunca recibieron ayuda económica del gobierno provincial.
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“Una vez fuimos a hablar con el Viti Fayad para pedirle ayuda con las operadoras sociales, que son las que cuidaban el hogar y a las mujeres y las contenían durante las 24 horas, Fayad nos dio las operadoras y después me preguntó con qué manteníamos todo. Cuando le dije que a pulmón y con algunos aportes privados me dijo que él nos iba a ayudar y nos hizo un convenio donde nos daba $30 mil por mes”, recordó.
Tanto el subsidio como la prestación de las operadoras (que no son asistentes, sino mujeres con algún plan social que dan ese trabajo en contraprestación), fueron dados de baja por el nuevo gobierno de la Ciudad.
“Al otro día de las elecciones donde resultó intendente Rodolfo Suárez, nos llamaron para decirnos que no renovaban el convenio, y nunca más pudimos hablar con nadie”.
A pesar de todo, Belén tenía un buen trabajo y no tuvo problemas en encarar ella los gastos de alquiler e impuestos del refugio “es como si fuera mi casa, ¿cómo no me iba a hacer cargo?, yo tenía un buen trabajo, las otras chicas de la fundación no tanto, así que no tuve problemas en bancar todo y no reclamé ni al municipio ni a la provincia”, aseguró.
Pero el buen trabajo de Belén terminó abruptamente cuando la despidieron esta semana de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, adonde entró por concurso y fue designada Secretaria Técnica Letrada.
“Entramos tres abogados, dos hombres y yo los que entramos por concurso y yo tuve el promedio más alto”, aclaró. A los otros dos abogados no los echaron.
Gustavo Cairo, delegado de la Regional Cuyo de la Superintendencia, habló con el Post y confirmó que “el fin del contrato de Real se está evaluando y se la va a reincorporar, por el tiempo que lleva ella no debería tener un contrato por tiempo determinado, así que será repuesta en su cargo y su relación laboral se arreglará como corresponde”.
Cuando la política usa a la Violencia de Género
La ley 26485 de protección integral a las mujeres, plantea la necesidad de que los gobiernos, nacional, provinciales, municipales, tengan refugios para aquellas mujeres que no tienen adónde ir para escaparse de su agresor.
En este contexto, en junio de 2012, el entonces ministro de desarrollo, Guillermo Elizalde, anunció muy feliz y satisfecho, haber conseguido un aporte de la Nación de 1,5 millones de pesos para la construcción de un refugio para mujeres víctimas de maltrato.
Un año después, según información del sitio oficial del Gobierno de Mendoza, la directora de Mujeres, Género y Diversidad, se reunió con representantes de quienes están a cargo de la construcción de dicho refugio “para evaluar los elementos faltantes para iniciar formalmente la edificación”.
Otro año después no sólo la edificación no estaba siquiera comenzada, sino que, además, iba a costar un millón de pesos. ¿Y el medio millón que falta?
Según quien hace un año era directora de Mujeres, María Laura Palero “no era esa la cifra que aporta Desarrollo de la Nación, y el inconveniente en comenzar la construcción surgió porque la ley establece que los refugios deben ser construidos por cooperativas de trabajo, pero la ley de Contrataciones de la Provincia generaba un conflicto porque no preveía contratación de cooperativas para construcción, entonces hubo que solucionar eso y ahora, en noviembre, se empezó con el llamado a licitación”.
La Ley 26485 sí establece la obligatoriedad del Estado a brindar refugios, pero nada dice de la construcción por parte de Cooperativas.
Silvina Anfuso, directora actual de Género y Diversidad, confirmó que las obras se iniciaron en noviembre pasado y "estamos apurando para que terminen lo antes posible", aunque reconoció que las obras van "al 20%".
Aseguró que, mientras tanto, se articula con los departamentos cuando hay una necesidad de refugio para brindar la respuesta correspondiente. "Hay aproximadamente 10 mil denuncias por mes, pero no todas necesitan refugio, cuando la situación lo amerita se arbitran las medidas necesarias".
En el mismo sentido aclaró Natacha Eisenchlas, desde la municipalidad de Mendoza: "nosotros cuando asumimos decidimos darle otra impronta la política de género, nuestros planes son alquilar una casa propia que maneje el municipio y por eso no renovamos el convenio".
Sin embargo, la casa aún no está alquilada (el convenio lo bajaron hace casi un año), pero Eisenchlas aclaró que por ahora "las mujeres que necesitan alojamiento son derivadas a los distintos gimnasios municipales".