Así se lavó dinero en la campaña de CFK, parte II

La segunda parte de la trama luego de que la justicia decidiera procesar a exfuncionarios K por lavado de dinero en la campaña del FPV de 2007.

Así se lavó dinero en la campaña de CFK, parte II

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Ayer nomás, el juez Ariel Lijo decidió procesar a varios involucrados en la causa conocida como "mafia de los medicamentos" por haber blanqueado dinero de origen ilegal mediante aportes a la campaña electoral que llevó a Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia en 2007.

En una resolución contenida en casi 150 páginas, Lijo dispuso el procesamiento del ex superintendente de Servicios de la Salud y principal recaudador para la campaña del Frente para la Victoria (FPV), Héctor Capaccioli.

También, del ex legislador Sebastián Gramajo, de los empresarios vinculados con la actividad farmacéutica Néstor Lorenzo, Carlos Torres y Gabriel Brito y de Solange Bellone, viuda de una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez.

El Post reveló ayer cómo fue la trama de blanqueo de dinero entonces, la cual abunda en evidencia.

Hasta ahora, Cristina solo hizo silencio

Es que, existe el testimonio de al menos seis empresarios farmacéuticos que admitieron haber puesto su firma, pero jamás su dinero para simular el aporte de fondos para la campaña K de 2007. “Nos daban el 7% del monto que supuestamente aportábamos”, aseguró oportunamente a este periodista el gerente de una conocida droguería, hoy investigada en el marco del triple crimen de Gral. Rodríguez.

Si bien más de uno podría decir que se trata de un tema menor, de una trama irrelevante, no lo es, ya que, a cambio de poner sus nombres, estos empresarios pudieron hacer repudiables negociados en detrimento de la salud pública sin que nadie los molestara. Cientos de pacientes han muerto durante años gracias al silencio y la permisividad oficial.

El patrón ha sido siempre el mismo y está relacionado a jugosos negociados que se han hecho en torno al sistema de salud argentino, gracias a la connivencia de poderosos funcionarios oficiales, sindicalistas tuertos e importantes droguerías y laboratorios medicinales.

La campaña que investiga la Justicia

Oportunamente, el fallecido Sebastián Forza lo admitió sin medias tintas: "Acá hay un sistema por el cual se falsificaron recetas médicas, se inventaron pacientes y hasta se adulteraron remedios carísimos para llenar los bolsillos de unos pocos delincuentes".

Forza sabía de lo que hablaba, ya que se definía a sí mismo como parte de esa misma mafia.

Ver además: Así se lavó dinero en la campaña de CFK de 2007, parte I

En sentido similar opinó una de las fuentes consultadas para esta investigación: “Para entender los negociados de medicamentos ocurridos en esos años, hay que tener en cuenta que se trata de un sistema que supo tener a Néstor Lorenzo a la cabeza y una serie de empresas-pantalla que siempre aparecían vinculadas entre sí, ya sea cambiando cheques en una financiera que operaba en un consulado extranjero, vendiendo medicamentos entre ellas, aportando a campañas electorales o simplemente compartiendo los mismos clientes”.

Lo grave del caso es que, para que esto pudiera ocurrir, hubo una “zona liberada” por parte de importantes funcionarios del gobierno. El más complicado es hoy el ex superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, fuertemente vinculado a Néstor Vázquez, ex gerente de Prestaciones de ese mismo organismo y al propio Lorenzo, titular de la sospechada droguería San Javier.

Capaccioli, hombre de Alberto Fernández

A su vez, Capaccioli —se insiste: el recaudador oficial de fondos para la campaña electoral del Frente para la Victoria— reportaba directamente al entonces jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández.

Si se analizan los nombres de las droguerías que aportaron a la campaña del FPV en 2007 —incluso las anteriores— y se los cruza con los que aparecen en la trama de la denominada mafia de los medicamentos, podrá verse que se trata de los mismos nombres en un 90%.  

Ver además: "Simulamos poner plata para la campaña de Cristina"

Esto no es casual: como se dijo, a cambio de poner dinero para apoyar a Cristina, muchos de esos empresarios pudieron moverse libremente en sus negociados al borde de la ley.

No solo se trató de la campaña de 2007: pocos saben que las mismas firmas “farmacéuticas” que aparecieron complicadas en la trama de la mafia de los medicamentos y el triple crimen, también financiaron al Frente para la Victoria en 2003 y en 2005.

Ariel Lijo, el juez que investiga los aportes

La primera vez fue para la campaña que llevó a Néstor Kirchner a la primera magistratura; la segunda, fue la que llevó a Cristina a la senaduría por la provincia de Buenos Aires.

El kirchnerismo fue eficiente a la hora de esconder la lista de aportantes de esos años. El motivo es obvio: si surgiera quedaría demostrado que casi todos los nombres y montos son idénticos a los que aparecen en los expedientes del triple crimen y la mafia de los remedios.

A saber: en 2003, el 34,7% de los aportes provino de las mismas droguerías que hoy están bajo la lupa; en 2005, el porcentaje fue del 32,2%.

Si esto puede parecer una coincidencia, cabe destacar que el circuito ha sido siempre el mismo: el recaudador siempre fue Capaccioli, y la principal firma aportante San Javier, perteneciente al hoy preso Néstor Lorenzo.

No es la única casualidad: como se dijo, el ex superintendente de Servicios de Salud fue puesto en su cargo por el primer jefe de Gabinete del kirchnerismo, Alberto Fernández, quien en 2001 estuvo complicado en una investigación por blanqueo de dinero del narcotráfico, justamente en función de recaudador de campaña.

Alberto Fernández, el anteúltimo eslabón

Ello en el contexto de la campaña presidencial de 1999 de Eduardo Duhalde —siempre sospechado por sus vínculos con las drogas— y Ramón “Palito” Ortega, cuyo principal aportante terminó siendo un lavador de plata del mexicano cartel de Juárez.

Se trata de Aldo Ducler, quien años más tarde cobraría relevancia por haber manejado los desaparecidos fondos de Santa Cruz a pedido de Néstor Kirchner.

La trama la contó mejor que nadie Paola Juárez en el año 2001:

Aldo Ducler quiere que el mundo entero se olvide de que fue uno de los asesores económicos de la campaña presidencial de Ramón "Palito" Ortega. Hasta ahora, tiene un solo aliado: el propio Ortega, que rompió su relación con Ducler después de que, en diciembre de 1999, llegó a la prensa la investigación sobre el supuesto lavado de 12 millones de dólares del Cartel de Juárez a través de Mercado Abierto, la financiera y casa de cambio del ex asesor.

Palito y Duhalde en campaña

Ducler conoció a Ortega poco después de que éste regresó, en 1991, de Miami para hacer política en Tucumán por sugerencia del entonces presidente, Carlos Menem, y de Julio César Aráoz, uno de sus funcionarios predilectos. Aráoz se convertiría, ocho años después, en el jefe de la campaña presidencial del PJ cuando Palito aceptó ocupar el segundo lugar en la fórmula que, encabezada por Eduardo Duhalde, perdió las últimas elecciones presidenciales.

Ex secretario de Hacienda del general Leopoldo Fortunato Galtieri, funcionario en varias ocasiones, Ducler había comprado con otros socios, mucho antes de conocer a Ortega, una financiera que había sido fundida ocho años antes y que aún hoy preside.

En sus oficinas de la avenida Corrientes al 400 tiene archivadas, en una carpeta negra, todas las notas periodísticas sobre la evolución del caso de lavado de dinero proveniente de la droga a manos del mexicano Cartel de Juárez en la Argentina que, entre otros casos, investiga el Senado de los Estados Unidos y en la que Mercado Abierto está bajo sospecha.

Allí se paseaba bronceado y seguro hasta la semana pasada, entre sus casi 50 empleados. A los íntimos afirmaba que estaba tranquilo porque el acuerdo al que llegó el 9 de junio último con los Estados Unidos para colaborar en la investigación terminó con las acusaciones norteamericanas en contra de él.

Duhalde, en la mira

Las autoridades judiciales de ese país, sin embargo, aseguran que mantienen sus sospechas y que el acuerdo simplemente se limitó a establecer cómo se incautaría el gobierno norteamericano de parte de los fondos depositados en las cuentas bancarias de Mercado Abierto en los Estados Unidos.

Ajeno a ello, lo único que parecía irritarlo era cualquier mención de su vínculo con Ortega: quería olvidarlo porque lo "decepcionó". Pero, ¿qué papel desempeñó Ducler en la campaña presidencial de Palito?

El círculo íntimo del cantautor lo minimiza desde que el fiscal mexicano y director de Interpol de ese país, Juan Miguel Ponce Edmonson, denunció en 1999 que Ducler había lavado el dinero del Cartel de Juárez a sabiendas.

Pero, en realidad, Ducler tuvo poder en una etapa. El financista y economista trabajó cerca de Palito cuando él asumió la gobernación de Tucumán y nombró como ministro de economía a Paulino Ríos. Ducler y Ríos trabajaban juntos.

¿Lavado de dinero?

Cuando Ortega, actual senador del PJ, comenzó en 1997 a pensar en su candidatura presidencial, un sueño político que lo perseguía hacía años, convocó otra vez a esos dos hombres, en los que confiaba. El financista ahora investigado por los Estados Unidos era un admirador de la mística religiosa con que Ortega encaraba su carrera política. Nada de plataformas y estrategias; Palito se sentía un elegido y él se guiaba por esa sensación.

Ortega volvió a convocarlos un año después, cuando Menem lo designó al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, como un modo de alentar su candidatura presidencial e irritar con ello a Duhalde.

Esta reiterada confianza, en política, se traducía en la posibilidad de recaudar dinero para la campaña y firmar cheques, como admitieron ex colaboradores de Ortega a La Nación . Si bien el ahora diputado del PJ Pablo Fontdevila (que se alejó de Ortega cuando se enteró por La Nación que el tucumano dejaba la política para regresar a las producciones artísticas) era el jefe de la campaña, del dinero se encargaban Ríos y Ducler.

Este último, sin embargo, era casi un hombre "invisible". No iba a los actos políticos. Tampoco estaba en las caravanas ni en las combis en las que varias veces La Nación compartió recorridas por la provincia de Buenos Aires con el actual senador del PJ. En ese tiempo, colaboradores de la campaña decían en privado que Ducler asesoraba a Ortega en temas económicos y que afirmaba abiertamente que le gustaría ser su futuro ministro de Economía.

¿El narcotráfico aportó los fondos?

Los que relativizan el poder de Ducler aseguran que el ex cantautor no manejaba grandes sumas de dinero para su campaña. "Palito no puede pedir plata a nadie. Tiene amigos poderosos, pero a la vez una traba personal que le impide aprovechar esos vínculos", dijo a La Nación uno de los hombres que trabajó cerca de Ortega en la Secretaría de Desarrollo Social y en su campaña presidencial.

Esa fuente y otra que también perteneció al esquema que rodeó a Palito en su corta campaña presidencial afirmaron a La Nación que la única suma grande que recibieron antes de unirse a Duhalde (cuando se sospecha que el Cartel de Juárez aportó dinero a través de Mercado Abierto) fue de la empresaria Amalia Lacroze de Fortabat, gran amiga de Ortega.

Como Palito no se animaba a pedir plata y Menem lo respaldaba en público, pero no le giraba un peso, uno de sus colaboradores, que por circunstancias ajenas a la política mantenía una relación con un nieto de Fortabat, se ocupó de pedírselo. Según esta versión, contada a La Nación por un colaborador de Ortega, la empresaria de Loma Negra habría respondido con un millón y medio de pesos.

Con esos fondos, aseguran, se financió la campaña hasta el acuerdo con Duhalde, en el que el actual diputado porteño Alberto Fernández quedó al frente de la recaudación del dinero como titular de la Fundación Duhalde Presidente.

Fernández sostiene que Palito nunca puso plata en la cuenta. El pacto entre ambos candidatos consistía en que Ortega se quedaría con el 30 por ciento de lo recaudado y Duhalde, con el 70.

El distanciamiento posterior a las elecciones entre Duhalde y Ortega, según dos fuentes de la campaña presidencial del PJ, habría surgido porque el ex gobernador bonaerense no pagó los montos adeudados a su compañero de fórmula.

Según afirmaron las fuentes, Duhalde se quejaba de que debía pagar los gastos de los dos, ya que Palito se quedaba con su parte de los fondos.

Carrió fue una de las acusadoras contra Duhalde

En este nuevo esquema, Ducler quedó marginado y la investigación sobre el Cartel de Juárez en la Argentina, difundida luego de la elección perdida, acabó definitivamente con su relación con Ortega. Ducler hoy reconoce a sus allegados que Palito "se abrió" a raíz del escándalo.

También a él le molesta que le recuerden el nexo, más aún que las acusaciones en su contra, que minimiza. "Y todo esto por 12 millones de pesos, cuando en la Argentina se lavan más de 9000 millones de pesos (según los denunciantes Elisa Carrió y Gustavo Gutiérrez)", habría dicho en los últimos días, según confió a La Nación una fuente que lo escuchó.

No quiere sabe más nada de la política porque, de acuerdo con un allegado, dice que lo decepcionó. Esta decisión la tomó después de que salió a la luz la llamada Operación Casablanca, en la que los Estados Unidos investigaron el lavado de dinero del Cartel de Juárez y en la que él quedó involucrado.

Trata de disimularlo, pero está resentido con Palito. Entretanto, no tiene más remedio que coincidir con él en el motivo de fondo de su separación: cuanto más los vinculen, razona, más le costará dejar atrás la fama que ha ganado de la forma en que menos lo esperaba.

Alberto Fernández, Héctor Capaccioli, Aníbal Fernández, Aldo Ducler, Eduardo Duhalde e incluso Néstor y Cristina Kirchner. Los nombres se cruzan una y otra vez en diversos escándalos, siempre relacionados con el lavado de dinero y el tráfico de estupefacientes.

Esto abre interrogantes espinosos para el kirchnerismo, dudas que al menos dos jueces federales intentan responder en estas horas, cueste lo que cueste, y lleguen hasta donde lleguen las responsabilidades.